Jorge Mágico González vuelve a la Tacita de Plata 15 años y medio después de su última aparición. El salvadoreño aterrizó en tierras gaditanas para jugar un partido en homenaje a la afición frente al Barcelona de Radomir Antic, en el que disputó 17 minutos de la segunda parte y lució su camiseta con el dorsal número 11 a la espalda.

En aquel partido de homenaje a la afición cadista, Mágico no quiso perderse la fiesta y, para ello, se puso en contacto con el concejal del Ayuntamiento de Cádiz Jesús de Sobrino, con la intención de poder estar presente en ella. Su visita generó furor entre los aficionados cadistas y Mágico fue el foco de atención durante su estancia en la ciudad.

El Cádiz cayó la noche del 4 de febrero de 2003 por 1-2 ante el Barça, en un encuentro en el que el resultado final pasó a un segundo plano. El conjunto dirigido por aquel entonces por Jose González se adelantó a los ocho minutos de juego con un tanto de Dani Navarrete, aunque el Barça consiguió darle la vuelta al marcador gracias a los tantos de Sorín y Thiago Motta. El conjunto cadista, a pesar de contar en sus filas con numerosos jugadores del filial y del juvenil, completó un digno partido en el cual Mágico dejó destellos de calidad a sus 44 años.

De hecho, Mágico jugó en el Carranza la temporada en la que se consiguió el antepenúltimo ascenso cadista a la categoría de plata. Un equipo en el que vestían la camiseta cadista los Navas, Velázquez, Abraham Paz, Dani Navarrete o Pavoni, que dos años más tarde lograrían el que hasta hoy es el último ascenso a Primera División del Cádiz. Por parte del Barcelona también jugaron grandes futbolista que, sin embargo, pasaron por un Barça que vivió una temporada difícil. Puyol, Xavi, Iniesta, Riquelme, Overmars o Kluivert, entre otros, pisaron el césped del Carranza esa noche de febrero. Los azulgranas fueron sextos ese año en la Liga y cayeron en los cuartos de final de la Liga de Campeones ante la Juventus de Turín.

A día de hoy se puede decir que la expectación por ver a Mágico González es aún mayor que hace tres lustros, por lo que el día de mañana será un día especial para poder ver en directo los regates y la calidad que aún permanecen en las botas de la leyenda cadista.