Un viejo rockero en apuros. Es la situación que se encuentra viviendo Raúl López Gutiérrez, que ha empezado la competición liguera ocupando un lugar en el banquillo y viendo que un teórico lateral derecho es el que se encarga de desenvolverse en su posición.

El jerezano vive una experiencia casi desconocida desde que viste de amarillo, ya que no le pasaba algo igual desde la temporada 1996-97, cuando Juan Carlos Álvarez empezó a cavar su tumba como entrenador cadista dejándole en el banquillo. El tiempo puso a cada uno en su sitio, a Álvarez en la calle y a Raúl López en el once. De lo segundo tuvo mucho que ver Ramón Blanco, el técnico que le rescató y que tuvo la valentía de sentar en el banquillo a todo un José Antonio Mateos para que jugara Raúl.

El zaguero, después de 13 campañas en el club, no contaba con este inicio y admite que se ha quedado descolocado. "No me esperaba estar en el banquillo. Para mí ha sido una sorpresa ver que el míster no cuenta conmigo. En estos casos lo único que me queda es intentar aprovechar la ocasión cuando ésta se presente", explica.

Tratando de buscar una justificación a la suplencia más llamativa del arranque de competición, llega a la conclusión de que le ha podido pasar factura la dolencia con la que acabó el ejercicio anterior. "La lesión del año pasado algo ha tenido que ver, aunque aquí lo único que hay es que el míster decide no ponerme y ya está", asevera.

Raúl señala que "físicamente me encuentro bien", aunque matiza que realmente es una cuestión que se puede valorar jugando: "Estoy a tope, si bien no he competido y tampoco puedo decir que estoy al cien por cien. De todas formas, no me encuentro mal", agregando como mal menor a su situación que "ahora mismo sólo llevamos dos partidos y esta Liga es muy larga".

Otro aspecto que sorprende al lateral zurdo pasa por ver quién es el jugador que está actuando en la posición en la que él estaba llamado a ser titular. Se trata de Cifuentes, el competidor junto a Cristian por el lateral derecho. La elección de Javi Gracia no sólo deja fuera a Raúl, sino que manda al mayor de los olvidos al teórico segundo lateral izquierdo, Jaume Costa, que ahora mismo tiene por delante al jerezano y a Cifuentes. "Creo que es extraño que esté jugando el competidor de Cristian para la banda derecha. En cuanto a Jaume, habría que preguntarle a él por la situación", dijo ratificando en sus palabras que también el jugador cedido por el Valencia debe estar viviendo una situación atípica.

Pero Raúl López sabe como nadie cómo se las gasta el fútbol y cuál es la mejor receta para dar la vuelta a su situación de suplencia. "Yo llevo muchos años en el Cádiz y desde que defiendo esta camiseta no he parado de correr, pelear y entregarme, que lo sabe la afición del Cádiz porque es lo que aporta Raúl López. Siempre lo he hecho y siempre lo haré", apostilla al tiempo que "entiendo que la gente me eche de menos, pero esta Liga acaba de empezar y con trabajo y constancia se logrará el objetivo". "No ha llegado el final de Raúl López, me queda mucho por jugar porque estoy igual de ilusionado que el primer día. Ahora lo que me queda es convencer al entrenador".

El defensa también repasó la actualidad del equipo, al que sigue por segunda vez desde el banquillo. "El Cádiz está bien y su rendimiento es bueno. Hemos logrado un punto de seis, aunque han podido ser más. El equipo se encuentra centrado, crea ocasiones y esta semana el empate nos ha venido bien para estrenarnos. Creo que en líneas generales se está haciendo un buen trabajo", analiza. Asimismo, piensa que existe mucha igualdad en la categoría de plata, lo que le lleva a decir que "todos los equipos de Segunda División son muy parejos y se deciden muchas cosas con pequeños detalles", defendiendo la criticada labor de la zaga cadista al afirmar que "no creo que defensivamente esté más blanda porque no estemos ni Fleurquin ni yo".