Desde que Antoine Griezmann se estiró en el diván de Jorge Valdano y confesó públicamente sus problemas, parece que el francés es otro y ha marcado en los tres últimos partidos (Dinamo de Kiev, Osasuna y Ferencváros). El atacante encuentra su sitio justo antes del partido entre el Cádiz CF y el Barcelona que se disputa a puerta cerrada en el estadio Carranza el sábado 5 de diciembre (12ª jornada de Liga).

El galo se muestra más participativo, igual de solidario, pero mucho más certero ante la portería contraria.

Hacía dos años que no marcaba en tres partidos seguidos: La última vez fue en la temporada 2018-19, como jugador del Atlético, y su racha se prolongó durante seis partidos. Con el Barça, está en su mejor momento.

Mejor por detrás del punta: Que Griezmann actúa mejor cuando juega por detrás de una referencia en ataque, es una evidencia, y Ronald Koeman ha encontrado en Martin Brathwaite al nueve ideal. En este sentido, el holandés podría haberse fijado en el seleccionador francés Didier Deschamps, quien puso a Giroud por delante de Antoine para que éste ganara confianza.

La oportunidad de las declaraciones a 'Universo Valdano': La entrevista se emitió el 23 de noviembre, el Barça jugó el 24 en Kiev y Antoine marcó; en el siguiente partido (Osasuna, 29 nov) volvió a marcar y también en el de anoche en Budapest. Frente a Osasuna y Ferencváros, sus tantos fueron de muy bella factura.

Koeman y el 'coaching' de Valdano: Al término del partido en Hungría, en Movistar+ le preguntaron a Koeman, irónicamente, sobre la incidencia de la entrevista en Griezmann. "Que venga Valdano cada semana", respondió el técnico del Barça.

El momento del Barcelona

El Cádiz CF aguarda la visita de Barcelona con el reto de plantar cara a uno de los grandes del fútbol español, europeo y mundial. No lo tendrá nada fácil el conjunto amarillo, sobre todo porque parece que los azulgranas empiezan a carburar de verdad tras un comienzo de curso dubitativo. Pocos pueden discutir la condición de favorito del poderoso frente al modesto recién ascendido que tratará de dar la campanada en casa pese a no poder contar con el apoyo de su afición.

El Barcelona llegará el sábado 5 de diciembre al estadio Carranza en su mejor momento desde el arranque de la temporada 2020/21. Encadena tres victorias consecutivas por vez primera justo antes de medirse al Cádiz CF. Y además tres triunfos contundentes en nueve días con festival de goles y mejoría en el juego: 0-4 en el terreno del Dinamo de Kiev en la Liga de Campeones, 4-0 al Osasuna en el torneo doméstico y 0-3 al Ferencvaros en competición europea.

En total, 11 goles a favor y cero en contra, toda una señal de que el engranaje azulgrana está más que ajustado y además sin echar de menos a los futbolistas lesionados (Ansu Fati, Piqué, Sergi Roberto…). Hay jugadores que entran en la buena dinámica y toman protagonismo, como son los casos de Braithwaite (cuatro goles en esos tres partidos), Griezmann (tres tantos) y Dembelé, con un gol y una notable influencia en el juego.

A la enorme pegada que demuestra tener el cuadro catalán se une el factor Messi. La estrella culé ha descansado en dos últimos partidos de la Champions y el hecho de que no jugase el pasado miércoles 2 de diciembre en Hungría es la prueba palpable de la importancia que el entrenador, Ronald Koeman, otorga al encuentro contra el Cádiz CF. La segunda unidad desplegada por el técnico holandés funciona con eficacia y dispone de un amplio margen de elección desde el centro del campo hacia delante.

Con el pase a la octavos de final en Europa más que resuelto (a falta de decidir si como primero o segundo de grupo), el Barcelona se centra ahora en remontar el vuelo en el campeonato de Liga. El propio Koeman recalcaba hace unos días, cuando explicaba de la razón del descanso de Messi entre semana, la relevancia del duelo ante la escuadra entrenada por Álvaro Cervera.