Al Cádiz CF le empieza a llegar el agua al cuello en materia de bajas en algunas posiciones. Si lleva toda la temporada con un único lateral izquierdo profesional, varias semanas con un lateral derecho y ahora que se acumulan los problemas con los centrales y para el doble pivote, el dilema pasa a ser mayúsculo. Es por ello que hay depositadas esperanzas en ver la evolución de Álex Fernández, quien lleva dos semanas fuera de combate por una dolencia muscular.

El jugador madrileño ha estado este miércoles en el campo Ramón Blanco, en las instalaciones de El Rosal, para retomar el trabajo de la plantilla. Sin embargo, en su caso se ha tratado de una labor más suave que la ejecutada por el grueso del grupo. En compañía del también lesionado Luismi Quezada, Álex ha mostrado un buen talante con la confianza de que la mejora sea una realidad y se ponga cuanto antes a disposición de Álvaro Cervera.

Antes de sufrir problemas musculares en la semana posterior al encuentro frente al Sevilla, el ex madridista era uno de los fijos en las alineaciones en la Liga, además de su participación en la Copa del Rey. Con su gol -el primero de esta campaña- al Alavés, la impresión es que estaba alcanzado el tono deseado con la importancia que tiene su papel en el dibujo del Cádiz CF. Sin embargo, esa dolencia le ha apartado en los duelos contra el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, y lo cierto es que los amarillos acusan su ausencia por el punto de calidad y de manejo de la pelota que tiene en sus piernas.

Con el aluvión de bajas que está castigando al Cádiz CF, la recuperación de Álex Fernández sería una de las mejores noticias para el choque del lunes contra el Athletic de Bilbao. Su vuelta sería una opción incluso para un doble pivote tan limitado de efectivos, a pesar de que al técnico no le acaba de convencer esa ubicación para este jugador.

Las carreras junto a Quezada de esta mañana pueden hacer pensar que le queda todavía para dar el salto a un entrenamiento normal. Álex estaba sonriente y mantiene a tope las ganas de volver a primera línea, a la que está acostumbrado desde que milita en el Cádiz CF.

La esperanza del futbolista y de Cervera es que la semana es larga y todavía restan por celebrar cuatro sesiones preparatorias en la ciudad deportiva, en cuyo corazón se evaluará el estado de Álex, su evolución y si existe alguna posibilidad para que vuelva al equipo.