El central Aitor Arregi es, por el momento, la última pieza del ilusionante proyecto cadista para la 2014/15. El guipuzcoano, de 24 años, llega cedido del Eibar por una temporada para completar el centro de una zaga amarilla que ya cuenta con Servando y Josete, además de Fran Pérez, al que se le busca una salida.

Arregi tiene el privilegio de haber vivido dos ascensos consecutivos en las dos últimas temporadas en las filas del Eibar, de Segunda B a Segunda y de Segunda a Primera, y buscará el tercero esta vez en las filas del conjunto gaditano. "Hace un par de semanas mi representante me transmitió que le interesaba al Cádiz y le dije que tirara para adelante, me ilusionaba mucho el proyecto", explicó.

Antes de decidirse a firmar por el Cádiz, el nuevo defensa cadista buscó consejo en un compañero y viejo conocido de la afición amarilla, Raúl Albentosa. El central valenciano "me habló de la afición y de la presión que hay aquí, me dijo que me tratarían genial y a ver si conseguíamos el ascenso este año".

En cuanto a su forma de jugar, Arregi se define como "un central bastante completo y contundente", capaz de sacar el balón jugado y que no elude el choque. Físicamente llega "bien, con muchas ganas y mucha ilusión", después de tres semanas de trabajo bajo las órdenes de Gaizka Garitano.

Experto en ascensos a sus 24 años, el guipuzcoano sabe que abandonar la Segunda B es una obligación para el Cádiz esta temporada y considera clave "ir partido a partido". Además, recuerda que en Eibar "la solidez defensiva nos ha dado muchos frutos en los últimos años y la base tiene que ser esa".