El Cádiz atraviesa el ecuador de la pretemporada inmerso en el concienzudo trabajo de preparación de cara a la exigente campaña que se avecina para un equipo diseñado para batallar por los objetivos más ambiciosos que se ponen en liza en Segunda División B: primero, el liderato del grupo IV: después, el anhelado ascenso a la categoría de plata, sin desdeñar el reto de superar las suficientes eliminatorias de la Copa del Rey como para medirse a uno de los grandes clubes de Primera División.

El balance de resultados hasta la fecha es de tres victorias (ante Barbate, Roteña y Chiclana), otros tantos empates (frente a Arcos, Córdoba y San Fernando, este último en 45 minutos) y una sola derrota contra la Balona en duelo de medio tiempo. A estas alturas no los resultados no tiene tanta importancia como el hecho de que los jugadores vayan cogiendo el tono físico adecuado y el equipo se vaya acoplando. Los marcadores que se dan en pretemporada no sirven de referencia de cara a la competición oficial, que será otra historia bien distinta.

Diez son las incorporaciones que ha realizado el Cádiz hasta la fecha para reforzar todas las líneas: Aulestia, Óscar Rubio, George, Servando, Arregi, Mantecón, Espinosa, Navarrete, Fran Machado y Jona. Y alguno más que puede llegar de aquí a final de agosto. A ellos se unen los numerosos canteranos que están participando en los amistosos, además de Diego González, José Mari y Galindo, que están haciendo la pretemporada completa con el primer equipo en busca de un hueco.

El entrenador del conjunto amarillo, Antonio Calderón, hablaba a la conclusión del Trofeo de la Sal para referirse a las prestaciones ofrecidas por el Cádiz en los choques ante Balona y San Fernando. Sobre el mini partido frente al cuadro linense, el míster señalaba que el equipo hizo un buen partido pero nos sobraron minutos". Se refería el preparador cadista al mal inicio que propició el tanto de la Balona a los 30 segundos de juego.

No es la primera vez que el Cádiz se ve sorprendido por el rival en los instantes iniciales. Ocurrió en el envite ante la Roteña (el segundo de la pretemporada), se repitió en la visita al Arcos (el cuarto) y se reprodujo ante los balonos (el sexto). Son errores que ahora no son graves pero sí pueden llegar a tener una magnitud preocupante si se producen durante la competición oficial. Si tienen que ocurrir, que sean ahora, cuando hay tiempo de sobra para corregir esas situaciones que en el caso del encuentro ante la Balona, supuso la primera derrota de la pretemporada de los amarillos.

Pese al tempranero tanto del conjunto entrenado por Rafael Escobar, "hemos dominado al rival y generamos ocasiones, aunque no encontramos el gol", explicaba Calderón. En el partido contra el San Fernando "el equipo tuvo intensidad, orden, intentó echar la pelota al suelo, tuvo opciones pero faltó el gol", relataba el preparador cadista antes de apuntar que "nos vamos tristes porque cuando es un torneo, aunque sea de pretemporada, nos gusta ganar". En el Trofeo de la Sal se quedó sin marcar el Cádiz por primera vez desde el comienzo de la preparación, aunque no es algo que deba preocupar en un equipo plagado de goleadores. No jugaron Airam Cabrera ni Juan Villar y Jona ni siquiera llegó a completar el primer partido tras recibir un golpe en la frente que le obligó a abandonar el césped por precaución.

Sobre el desarrollo de la pretemporada, que ahora llega a su ecuador, Calderón indicaba que poco a poco se va cogiendo el tono que queremos para el inicio de la Liga. Hay que seguir trabajando. Es lógico que ahora haya cosas no salgan como gustarían, pero hay un equipo ordenado que tiene ambición. Hay que corregir los inicios de los partidos".