Antes del choque de ayer, un enfrentamiento entre gaditanos y pacenses en los últimos 35 años. Pues menos se entiende que entre los aficionados de uno y otro equipo existiera ayer un odio desmesurado. Fue la nota negativa de una tarde para disfrutar con los goles y el juego del equipo que, con diferencia, lo hizo mejor. Incluso fue una cita entrañable al ver de blanquinegro a David Parada y José Antonio Solano, dos excadistas que en su momento asombraron como promesas aunque apenas se les abrió la puerta del primer equipo. Lo de siempre.

Lo dicho. Sorprendieron los insultos a los equipos a la salida de éstos al césped como si hubiera cuentas pendientes del último enfrentamiento liguero, que fue en... ¡1994! Pero es que el anterior se registró en... ¡1966! Lo dicho. Incomprensible. Al menos respetaron el minuto de silencio en favor de la campaña de Unicef con motivo de la hambruna que castiga al Cuerno de África. Eso sí que es un motivo para chillar y quejarse de forma amarga desde la grada. En fin.

La locura festiva se desató muy pronto porque el primer gol cogió al persona buscando su asiento. Pero es que apenas hubo tiempo para encontrarlo porque en los primeros instantes cada balón colgado al área del Badajoz era sinónimo de peligro. Y cuando no tocaba un ataque era un paradón explosivo de Aulestia, un cañón en la portería. Vamos, que no había forma de dar con el asiento.

Los seguidores del Badajoz que se desplazaron a ver fútbol disfrutaron del ambiente a pesar del tres a cero. Otros, encerrados por sus formas, seguían en sus trece con guerrillas absurdas y que siempre sobran en el deporte. Para colmo fueron los últimos en abandonar el campo. Es lo que tiene no ir como aficionados de verdad.

Los 7.646 espectadores hicieron la ola, compartieron cánticos como hicieron Fondo Sur y Fondo Norte, entonaron el "olé" cuando durante 40 segundos el Badajoz ni la olió, y aplaudieron a David Parada cuando fue sustituido. Respeto y cariño a un paisano.

Curiosamente el balón parado acaparó ayer todo el protagonismo en la que es por antonomasia la capital del paro. Qué cosas.

7.646