Pocos, por no decir ninguno, pensaban que después de disputar el Cádiz CF su encuentro de la octava jornada de Liga iba a estar segundo clasificado, con los mismos puntos que el primero, la Real Sociedad. Los amarillos están lanzados en un primer tramo de competición en el que están sorprendiendo a propios y extraños.

La visita a Ipurua no es precisamente de las fáciles dentro de la campaña por lo aguerrido del adversario en un campo antipático en el que otras temporadas se han atascado grandes del fútbol español. El Cádiz, con esa sensación de que está fuera del encuentro y a merced de su rival, apareció cuando menos se le esperaba y sus dos golpes inclinaron la balanza para que los tres puntos pusieran rumbo al Ramón de Carranza. Ocho jornadas, 14 puntos y segundo clasificado a la espera del resto de duelos.

El hecho de dormir con los mismos puntos que el primero, en puesto de Liga Campeones y con unos registros como visitante que hacen historia dentro de las estadísticas de la Liga en la máxima categoría, ponen de relieve que los de Álvaro Cervera están rompiendo los esquemas propios y ajenos. Por mucha fe que tenga en sus jugadores, en su concepto de fútbol y en su trabajo, llegar a esta altura de campeonato con más de un tercio de los puntos que se suponen que son necesarios para conseguir la permanencia, dice mucho en favor del Cádiz 2020-21, el equipo revelación hasta el momento en la élite del balompié nacional.

Real Madrid, Granada, Villarreal y Atlético de Madrid son, por este orden, los perseguidores del conjunto cadista y los equipos que en esta octava jornada pueden superarle en la tabla clasificatoria. Pero resulta secundario cuando los números de los amarillos son una feliz realidad con el equipo en el bloque de los mejores a pesar de la modestia de su proyecto.

Que el equipo sea segundo a esta altura de Liga tiene muchos aspectos determinantes, como la aparición de gente decisiva como Negredo, que tiene pegada, la aportación del 'descubrimiento' Jonsson y el papel de muchos obreros que cumplen con disciplina y esfuerzo lo que exige el preparador. Nadie puede quitar que se acuesta como segundo, sorprendente posición, y que la dinámica ganadora lejos del Carranza haga soñar a los que se resisten a abrir los ojos a la realidad de luchar por la permanencia, el objetivo.