Las comparaciones son inevitables, sobre todo ahora que todo va sobre ruedas en la parcela deportiva del Cádiz. Los diez puntos que atesora el equipo amarillo en sólo cuatro jornadas de Liga son difíciles de igualar. De hecho, lleva el doble de los que sumaba hace justo un año después de los primeros capítulos en la campaña del regreso a la categoría de bronce.

Y es que el arranque del curso 2016/17 resultó mucho más complicado que el actual. Costó tomar el pulso después de seis temporadas de ausencia. Los gaditanos no consiguieron estrenar el casillero de triunfos hasta el cuarto partido, cuando arrollaron al Getafe por un contundente 3-0 después de haber empatado ante Almería y Mallorca y haber perdido en el campo del Mirandés. Con ese recorrido la cuenta era de cinco puntos de los 12 que había disputado, aunque aquellos tres obtenidos ante los getafenses fue un anticipo de lo que podían ofrecer los amarillos.

Ahora, en el rabioso presente, el conjunto entrenado por Álvaro Cervera acumula ya tres victorias ligueras con un reguero de buenas sensaciones. No conoce la derrota y se convierte en uno de los rivales a batir gracias a una firme trayectoria que pretende llevar lo más lejos posible. Cuanto más puntos coleccione durante la racha positiva que mantiene abierta más cerca verá el primer objetivo de la permanencia antes de afrontar otros retos mayores en una temporada tan exigente como ilusionante.