Crónica y resultado del Cádiz CF - Eibar

Negredo y Ledesma dan tres puntos de oro (1-0)

  • El equipo amarillo vence con sufrimiento, defensa eficiente, gol del madrileño y penalti parado por el portero

Jonsson pugna por el balón con Edu Expósito.

Jonsson pugna por el balón con Edu Expósito. / Jesús Marín

El Cádiz CF retomó su alianza con la victoria en el momento más oportuno, con mucho sufrimiento ante el Eibar, un rival directo al doblegó con un solitario gol de Álvaro Negredo y un penalti parado por Jeremías Ledesma.

El sistema defensivo esta vez sí funcionó con absoluta eficiencia. El Cádiz CF dejó la portería a cero nueve partidos y dos meses y medio después de la última vez. Se defendió con todo un equipo amarillo que se exprimió en la labor de la destrucción hasta el límite y sumó su primer triunfo de la segunda vuelta.

Triunfo valiosísmo que da un respiro al conjunto gaditano en la clasificación después de las victorias del Valladolid y el Elche. Llega a los 28 puntos y deja al Eibar a una distancia de seis, además de tener a favor el goal average particular.

Álvaro Cervera tiró de galones en un partido que él mismo había calificado de importante. Colocó a José Mari y Jens Jonsson en el doble pivote y a Álex en la banda izquierda como integrante de un 4-4-2 muy definido.

Para no perder costumbre, los de casa no quisieron el esférico más que para practicar el juego directo o alguna acción a balón parado. La posesión correspondió a los visitantes y fueron ellos los que más llegaron al área. No tardaron en avisar con un remate de Sergi Enrich que se marchó no demasiado lejos de la portería.

El ariete armero ganó un balón tras otro en las jugadas aéreas con tanta suficiencia que enseguida encendió las alarmas. De hecho, en el minuto 15 marcó con la testa (antes de entrar tocó en Marcos Mauro) tras una pésima salida de Ledesma, aunque el gol quedó invalidado tras ser revisado en el monitor por Del Cerro Grande.

El VAR salvó a un equipo amarillo con problemas atrás. El cuero había tocado en la mano de Sergi Enrich y el gol fue bien anulado con amonestación para el delantero, a quien el colegiado perdonó la segunda cartulina tres minutos después por una entrada sobre Jonsson.

A Cervera no debió gustarle lo que estaba viendo porque movió a Álex a tres cuartos para fortalecer la medular y ubicó a Sobrino en la izquierda. Se trataba de contener al adversario y buscar las salidas a la contra con rapidez

No estaba cómodo un conjunto anfitrión superado por un Eibar valiente, sin complejos en ataque y sin sufrir en defensa hasta que Salvi irrumpió por la derecha en el 25 para marcar un hermoso tanto con un disparo cruzado que fue anulado por claro fuera de juego.

Empate a goles que no subieron al marcador, aunque lo mejor estaba por llegar en la recta final de la primera parte, cuando la balanza se inclinó a favor del Cádiz CF.

Salvi, esta vez en posición legal, lanzó el esférico por encima del larguero desde la frontal tras un despeje después de una falta (minuto 35). Una ocasión clarísima, aperitivo del 1-0.

Y es que en el 40, cuando el cerocerismo parecía inevitable al descanso, Negredo empezó y culminó una jugada con la que abrió el marcador. Golpeó el balón con el pecho para asociarse con José Mari, el cuero llegó a Espino en el costado zurdo y el uruguayo puso un centro perfecto en el área, en el segundo palo, por donde apareció el ariete en carrera para soltar un un testarazo al lado contrario de la zona que tapaba Dmitrovic. Un golazo, el séptimo del referente ofensivo.

Se repitió la acción de la primera vuelta en Ipurua, cuando entonces Espino centró y el madrileño cabeceó para poner el 0-1.

El Cádiz CF se fue con una mínima renta al intermedio, un premio quizás excesivo, pero ya es sabido que con poco le basta para golpear.

Si el equipo amarillo tiene como argumento la defensa, más aún cuando va con ventaja. A ello se dedicó en cuerpo y alma en la reanudación sin renunciar al ataque. Jonsson lo intentó en el 49 con un latigazo lejano que llevó el cuero a las manos de Dmitrovic.

Más peligroso fue el tiro colocado de Bryan Gil (en el 53) desde el balcón del área que se perdió por muy poco junto a un poste. El Eibar acumuló hombres arriba. Atacó con todo en busca de un empate que evitó Ledesma con el primer penalti de detiene como cadista.

En el 56, el balón rebotó en el brazo derecho de Cala tras tocar en un pie dentro del área y y Del Cerro Grande señaló penalti. Un penalti raro, riguroso, lanzado por el guardameta Dmitrovic con un fuerte disparo no muy colocado respondido por Ledesma, todo reflejos para repeler el esférico.

El argentino sostuvo a un equipo metido muy atrás ante un Eibar que puso la línea defensiva en el centro del campo. Dejó espacios atrás el cuadro vasco, como le gusta a un Cádiz CF con tendencia a los pases largos.

Uno de esos servicios directos dejó a solo a Negredo delante del portero, pero su vaselina se perdió por muy poco. No sentenció el equipo de casa, condenado a sufrir para conservar la ventaja.

Cervera empezó a mover piezas sin cambiar el dibujo con la entrada de Alberto Perea, Garrido, Fali y Lozano. Frescura para la recta final, con el problema añadido de la lesión de Iza Carcelén que propició el traslado de Álex Fernández al lateral derecho y la entrada de Jairo en tres cuartos.

Los últimos minutos fueron de auténtico agobio para los de casa, con una cadena de saques de esquina en contra en plena oleada de los eibarreses. Los amarillos apenas olieron el balón y fue en los últimos minutos cuando lograron montar una contra. Lozano tuvo el 2-0 en el 88, pero solo ante el portero disparó alto con todo a su favor. Un minuto después, el remate a bocajarro del hondureño se marchó fuera.

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