El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se reunió el miércoles 26 de octubre para abordar los asuntos relacionados con la 11ª jornada de Liga, en la que el Cádiz CF fue goleado (5-1) en Vallecas.

El órgano federativo acordó sancionar a ocho jugadores de de Primera División. A siete le caen un partido de suspensión y a uno le ponen dos. Los equipos más afectados son el Villarreal, el Rayo Vallecano y el conjunto amarillo, con dos futbolistas sancionados por cada escuadra.

Competición impone un encuentro de sanción a Rodrigo Battaglia (Mallorca), Óscar Trejo (Rayo Vallecano) y Dimoara Musah (Valencia) al haber alcanzado los tres las cinco cartulinas amarillas.

Álex Baena (Villarreal) y Rubén Alcaraz (Cádiz CF) no podrán jugar el próximo partido tras haber sido expulsados por doble amonestación el pasado fin de semana y recibir la correspondiente sanción.

En el caso de Manuel Morlanes (Villarreal), es suspendido tras haber visto la roja en el banquillo por protestas al árbitro en el partido contra el Almería.

Iza Carcelén (Cádiz CF) y Randy Nteka (Rayo Vallecano) son sancionados por acciones violentas que conllevaron la expulsión. El lateral derecho del equipo gaditano tendrá que descansar una jornada y el jugador rayista deberá cumplir un castigo de dos partidos.

También le caen dos partidos a Ariel Broggi, segundo entrenador del Celta de Vigo que fue expulsado en el duelo ante el Getafe por protestas al colegiado.