El botón de stop activado en la Liga permite hacer un análisis del trayecto realizado por el Cádiz CF en el tramo inicial de la temporada 2022/23.

El balance de las seis primeras jornadas disputadas antes del parón no es positivo, aunque queda endulzado por la reciente victoria (0-1) en el feudo del Real Valladolid que frenó en seco la racha de cinco derrotas consecutivas con la que los amarillos habían arrancado el curso.

El Cádiz CF se liberó de la condición de colista y llegó a la parada liguera en la penúltima plaza con tres puntos, a uno de la zona de permanencia y por tanto con tiempo más que suficiente para remontar el vuelo. Eso sí, sin demasiado margen de error para no correr el riesgo de quedarse rezagado en la clasificación.

Los números suelen ser el espejo del estado de un equipo. Los datos son esclarecedores en el recorrido del conjunto entrenado por Sergio González.

Y es que el Cádiz CF sufre un grave problema en la segunda parte. Es cierto que fue en la segunda mitad cuando marcó el gol del triunfo ante el cuadro pucelano, pero enfocado en el contexto global se trató de un hecho puntual.

De los 14 tantos en contra que acumulan los gaditanos, 11 los recibió después del intermedio: uno ante el Osasuna, tres frente al Athletic de Bilbao, otros tres contra el Celta de Vigo y cuatro en el choque ante el Barcelona.

La segunda parte se convierte en un quebradero de cabeza para los amarillos. Hasta en Valladolid, donde acabó celebrando su primer triunfo de la campaña, las pasó canutas cuando los locales achucharon tras el descanso y generaron claras oportunidades abortadas por Jeremías Conan Ledesma.

¿Por qué sufre tanto el Cádiz CF en la reanudación de los encuentros? Una incógnita que puede tener respuesta en la conjunción de varios factores: bajón físico, sin reacción cuando el rival da un paso más, falta de confianza, espacios en su parcela cuando aparece el cansancio...

Cuerpo técnico y jugadores tienen días por delante para abordar el problema y buscar una solución para que no se vuelva a repetir. El equipo consiguió dejar la puerta a cero en el estadio José Zorrilla en el duelo más reciente, pero concedió un sinfín de ocasiones y tuvo la suerte de no recibir un tanto.

En el vestuario están satisfechos una vez abierto el casillero de victorias, pero son conscientes de que el equipo tiene que mejorar mucho para explorar las opciones de conseguir una vez más la permanencia en Primera División.