La primera plantilla del Cádiz llevó a cabo este martes en las instalaciones de la Ciudad Deportiva la segunda sesión preparatoria de cara a la visita de este viernes a partir de las 21:00 horas al Anxo Carro de Lugo, partido que abre la 31ª jornada de Liga en Segunda División y que podría permitir al equipo amarillo consolidar un liderato más solvente tras los resultados del pasado fin de semana, empezando por el 2-1 al Almería.

Como el día anterior, los futbolistas se ejercitaron en primer lugar en el gimnasio a las órdenes del preparador físico, Miguel Ángel Campos, pasando posteriormente al campo principal, el Ramón Blanco, para continuar con el entrenamiento ya con Álvaro Cervera al frente de las operaciones.

La ventaja de tres puntos adquirida sobre el segundo clasificado, el Zaragoza, y sobre todo los ocho que ahora se le sacan al Almería y el Huesca, y los nueve al Girona justifican el buen rollo que presidió toda la jornada de trabajo, con abrazo colectivo incluido a Jon Ander Garrido, único futbolista que no completó el entreno con el grupo.

El centrocampista vasco continúa recuperándose de la microrrotura fibrilar que se produjo en el encuentro de El Molinón-Enrique Castro Quini ante el Sporting de Gijón, una dolencia por la que ya se perdió el derbi andaluz del pasado domingo en el Ramón de Carranza frente al Almería y que le mantiene como baja prácticamente segura para el desplazamiento a tierras gallegas.

El plantel volverá a entrenar en El Rosal este miércoles, aunque ya a puerta cerrada, antes de que comparezca ante los medios Cervera para ofrecer la tradicional rueda de prensa previa al partido. El jueves también habrá sesión matinal, aunque en esta ocasión comenzará a las 9:00 en vez de a las 10:30 porque tras la finalización la expedición pondrá rumbo a Lugo.