Cádiz CF

Esto no hay quien lo arregle (0-1)

  • El estreno de Ramón Blanco en Carranza se salda con una nueva derrota de los amarillos, que suman ya seis semanas sin ganar y pueden acabar la jornada en puestos de descenso. El excadista Velasco, de penalti, hizo el gol del Melilla

No hay manera. El Cádiz sigue sin levantar cabeza y son ya seis las semanas sin ganar de un conjunto amarillo que se acerca peligrosamente al precipicio de la Tercera División. De nuevo presa de la ansiedad y la falta de acierto, los de Ramón Blanco sucumbieron ante un necesitado Melilla que se adelantó en el 54 de penalti por medio del excadista Velasco. La grada acabó de uñas con los suyos, que tardaron 94 minutos en realizar su primer tiro entre los tres palos. Intolerable para un submarino que se hunde sin remisión en lo más profundo del pozo de la Segunda B.

Grada y jugadores tardaron en sacudirse el frío de la mañana y tanto el fútbol como las ocasiones brillaron por su ausencia en los primeros minutos de juego. El conjunto de Ramón Blanco fue el que más rondó la portería rival en estos primeros compases, especialmente a través de un activo Viyuela. El burgalés tuvo dos oportunidades claras de remate, pero en ambas se le adelantó su compañero Pablo Sánchez y en ambas el peligro acabó en nada.

Sin embargo, las ocasiones más claras comenzaron a caer del lado visitante. Primero gracias a la colaboración involuntaria de Bernabé, que salió tarde y mal a por un balón que tuvo que sacar Albentosa casi en la línea de gol; y luego, ya en el minuto 25, a través de Velasco, que se topó con el palo cuando ya se cantaba el gol. El rechace posterior lo mandó Óscar Díaz a las manos del meta cadista. No acabó ahí el peligro y un par de minutos después fue Andrés Sánchez el que envió un centro peligrosísimo al que no llegó Díaz por milímetros.

Mientras, el Cádiz se atropellaba en ataque y cada vez tenía más dificultades para sacar el balón jugado ante la buena presión de los norteafricanos. La maldita ansiedad, una vez más, hacía mella en los cadistas y cada intento de jugada se ahogaba en un mar de imprecisiones. El bagaje de ni un solo tiro entre palos en los primeros 45 minutos lo dice todo. Así las cosas, demasiado tímida fue la pitada con la que la grada despidió al equipo al descanso.

Tras la reanudación, un nuevo capítulo del quiero y no puedo en que se ha convertido el Cádiz esta temporada. En el 47, Pablo Sánchez sirvió al área tras un buen movimiento en la banda pero Belencoso, que llegaba con todo a favor, remató al aire cuando ya se cantaba el gol. Para terminar de arreglar las cosas, en el 53 Bermúdez cometió un claro penalti tras dejarse tomar la espalda por César Díaz y el excadista Velasco no tuvo problemas para batir a Bernabé desde los once metros. Y lo celebró, vaya si lo celebró.

El gol del cordobés le daba al Melilla la vida que se le escapaba al Cádiz. Los amarillos, como siempre, quedaron noqueados tras el 0-1 y ni la grada parecía con ganas de pitar el, una vez más, lamentable espectáculo ofrecido por los suyos. Será la costumbre. Sí que se llevó una buena pitada Juan Villar, desacertado y descentrado, cuando fue sustituido por Nico Varela.

Un caos, el Cádiz era un caos. La ecuación es simple: si a la presión del Melilla le sumamos las imprecisiones y la falta de calidad de los amarillos, el resultado es un sinfín de balones perdidos sin llegar siquiera a generar peligro. El balón parado era el único camino hacia la portería contraria, pero ni de casualidad llegó un centro bueno al área.

Impotente, incapaz, inútil. Son algunos de los adjetivos válidos para describir a este Cádiz, que no cambia esté quien esté en el banquillo. Con la grada ya de uñas, y a falta de segundos para acabar la prolongación, Pablo Sánchez tuvo el gol del empate en el primer tiro entre los tres palos del equipo en todo el partido (han leído bien), pero Munir se lució y condenó a los cadistas a una nueva derrota, la segunda consecutiva y la séptima en catorce jornadas.

Son ya seis semanas sin ganar y el Cádiz puede acabar la jornada en puestos de descenso a Tercera División, pero eso no es lo peor. Lo peor es la sensación de que ni con Guardiola o Mourinho en el banquillo cambiaría el guión de esta película de terror para los aficionados y de risa para los rivales. Muchos y muy buenos refuerzos deben llegar para que cambie la cara del equipo lamentable. Porque esto, así, no hay quien lo arregle.

FICHA TÉCNICA: 

Cádiz CF: Bernabé, Moke, Albentosa, Bermúdez, Tomás, Fall, Indiano (Adri Gallardo, 86'), Viyuela, Villar (Nico Varela, 62'), Pablo Sánchez y Belencoso. 

UD Melilla: Munir, Mahanan, Andrés Sánchez, Carlos David, Sergio, Fausto Tienza, Velasco (Chota, 71'), Quique, Domenech (Nacho Aznar, 89'), Jairo y César Díaz (Moha, 79'). 

Goles: 0-1 Velasco, de penalti (54')

Árbitro: Acosta Lorenzo, tinerfeño. Amonestó a Albentosa, Bermúdez, Dieguito y Adri Gallardo por los locales y  Fausto Atienza, Andrés Sánchez, Chota y Nacho Aznar por los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 15 del Grupo IV de Segunda B disputado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 6.000 espectadores. 

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