El Cádiz ha efectuado tres desplazamientos y ya ha vivido las tres posibilidades que hay en el fútbol: victoria, empate y derrota. Los amarillos han pasado por tres situaciones distintas que presentan un denominador común: en el triunfo, en las tablas y en el tropiezo, los gaditanos siempre han recibido un gol. De momento no han conseguido terminar un partido fuera de casa sin tener recoger la pelota en el fondo de la portería y ello les ha costado la pérdida de cinco puntos -dos en San Fernando y tres en Lucena-.

El trío de dianas en contra que acumula el conjunto de Raúl Agné ha llegado en jugadas, lo que supone que el Cádiz no ha recibido un solo tanto a balón parado una vez que ya hay seis jornadas tachadas en el calendario del campeonato liguero.

Dos de los tres goles recibidos han pillado al cuadro gaditano con un jugador menos, como sucedió en San Fernando -Kike López vio la cartulina roja- y el pasado domingo en Lucena -el árbitro mandó a Ceballos al vestuario-.

El Écija ha sido el único equipo que le ha marcado un gol al Cádiz con el equipo amarillo con once efectivos sobre el terreno de juego.

El conjunto cadista, con esos tres tantos recibidos, es el menos goleado del grupo IV de Segunda División B y el tercero de toda la categoría de bronce. El Alcoyano (líder del grupo III) sólo tiene un gol en contra y al Llagostera (grupo III) le han metido dos.

El Cádiz es, junto con el Lucena, el único conjunto que milita en el grupo IV que hasta la fecha no ha recibido un solo gol en su feudo.