En la última jornada de la temporada 2009-2010, un triunfo del Villanovense resultó clave para que el Cacereño evitara el descenso y la promoción. Ahora el equipo de Villanueva de la Serena espera que aquella deuda se pague con un triunfo del equipo de Cáceres sobre el Sevilla Atlético, que está metido en la lucha por huir de esa temible quinta posición empezando por abajo.

Fue la jornada más agónica que ha vivido el Cacereño en los últimos años. Hasta ocho equipos del grupo II de Segunda B, entre ellos el Cacereño y el Cerro de Reyes, que además se enfrentaban entre sí, llegaron a la última jornada de Liga, el 9 de mayo de 2010, en peligro de caer al descenso directo o a la promoción. El Cacereño cumplió su parte, lo que estaba a su alcance, ganando 1-2 y el Villanovense echó un gran cable con un gol en el minuto 94 que dio la victoria a su equipo por 2-3 y mandó a la promoción al Toledo.

En los mentideros futbolísticos extremeños se comenta que es el momento para que el Cacereño pague aquella importante deuda de caballeros que tiene con el Villanovense, y de paso ayudar también al Arroyo, ganando este domingo el partido en el Príncipe Felipe ante el Sevilla Atlético. Esta vez es la escuadra de Julio Cobos, ya salvada, la que no se juegan nada, pero una victoria suya mandaría temporalmente a la promoción al filial sevillista, siempre claro está que Villanovense y Arroyo cumplan en sus respectivos duelos con La Roda y Betis B.

Esta situación debe ser tenida en cuenta por el Cádiz, por aquello de una posible derrota en El Palmar, que en ese caso le dejaría muy cerca de la plaza de promoción y, si además gana el UCAM Murcia, sin estar salvado del descenso directo.

Dos jornadas y la fase regular en Segunda B habrá llegado a su fin. Se acaba la temporada con el ritual habitual de todos los años, ya que las calculadoras echan humo y aumentan las noticias sobre ayudas, pactos, acuerdo e incluso primas por ganar.. Los maletines, llenos de ilusión, empiezan a circular por los campos del grupo IV.