Cádiz CF

Visto y no visto

  • El club alcanza un acuerdo con la Cultural para el pase del guardameta Jesús Fernández al conjunto castellano leonés

  • El madrileño se marcha después de disputar sólo dos encuentros de Copa del Rey y uno de Liga

Jesús Fernández, durante el partido en el José Zorrilla de Valladolid.

Jesús Fernández, durante el partido en el José Zorrilla de Valladolid. / LOF

Definitivamente, Jesús Fernández dejará de pertenecer a la disciplina del Cádiz esta temporada. El guardameta, que aterrizó en la plantilla que dirige Álvaro Cervera el pasado verano, se marcha a la Cultural Leonesa en busca de los minutos que no ha podido disfrutar como futbolista en la capital gaditana. Los clubes cerraron el traspaso ayer, aunque el anuncio oficial del acuerdo quedó pendiente de la redacción de los contratos.

El cancerbero, de 29 años, se había convertido en una aspiración de la Cultural desde hace tiempo, no en vano el técnico Rubén de la Barrera había puesto los ojos en él y las negociaciones habían comenzado hace varias semanas. Sin embargo, la operación no ha resultado fácil porque el Cádiz hace valer la revalorización que se han ganado a pulso sus efectivos después de la gran campaña firmada el pasado curso.

De hecho, aunque Jesús Fernández apenas ha participado dos encuentros en Copa y uno en Liga, lo cierto es que no le faltan novias. Formado en el Adarve madrileño y tras pasar por las canteras de Villarreal y Getafe, el ex del Real Madrid recaló en el Numancia, de donde dilo el salto al Castilla. Dos temporadas en el filial, con el que logró el ascenso a Segunda, una a caballo entre Segunda con el filial y los mayores y otra como tercer portero del primer equipo blanco, a las órdenes de Mourinho, dieron paso en 2014 a su marcha al Levante, en donde empezó como titular hasta que el entrenador decidió sustituirle por Mariño. Tras un breve periplo por el Granada la anterior temporada se comprometió con el Cádiz.

Sobrio, muy seguro bajo palos, fiable en el juego aéreo y con buen manejo con los pies, el meta recala en León buscando la continuidad que no ha tenido hasta ahora.

Sin ir más lejos, el ejercicio ya concluido lo ha completado a la sombra de Alberto Cifuentes, fijo para Cervera entre los palos. Tanto es así que el madrileño sólo gozó de la confianza del entrenador en los dos partidos de Copa, el empate en Carranza ante el Levante y la derrota, también en casa, con el Córdoba (1-2), y en el último choque liguero, disputado en el José Zorrilla de Valladolid y saldado con derrota por la mínima (1-0), aunque su brillante actuación, incluido un penalti detenido, le sirvió para ser elegido como mejor jugador de la 42ª jornada en LaLiga 1|2|3.

Como es lógico, la salida de Jesús Fernández supone una carga añadida de trabajo para el director deportivo de la entidad, Juan Carlos Cordero, que ayer mismo admitía que ahora también deben buscar otro portero para acompañar a Cifuentes. Preguntado por el papel del joven David Gil, la mano derecha de Quique Pina insistió en que este futbolista ha sido contratado para entrenar como tercer portero del plantel pero, en principio, para disputar los encuentros con el filial de Tercera División. De momento, en el amistoso del pasado miércoles en el Municipal de Barbate participó durante los 90 minutos.

Al margen del adiós de Jesús Fernández y la búsqueda de un guardameta que cubra su lugar, Cordero mantiene abiertos muchos otros frentes en el mercado para encontrar los mimbres necesarios que componer el cesto de un Cádiz competitivo que pueda pelear por alcanzar la permanencia y, en el mejor de los casos, volver a pugnar por meterse entre los primeros de la tabla.

A la larga lista de nombres que suenan en la órbita de los amarillos se ha unido también el del bético José Carlos Ramírez. El central sevillano, de 21 años, pertenece al Betis desde que tenía 8 años aunque militó en el Paradas de su localidad natal antes de formar parte de las escalas inferiores del club verdiblanco desde 2010. En 2014 debutó con el filial en Segunda B y en 2016 firmó su renovación hasta 2019 y debutó con el primer equipo en la máxima categoría. No obstante, la pasada campaña sólo tuvo protagonismo en 6 partidos, menos de 500 minutos, por lo que ni mucho menos tiene asegurado su futuro en el Benito Villamarín. Así y todo, el club bético no se desprenderá de su jugador con facilidad y aguarda una oferta que le interese.

Tras el traspaso de Aridane a Osasuna, nadie puede negar que el Cádiz necesita contratar a un defensa que se una a Servando, Sankaré y el recien llegado Marcos Mauro, pero los responsables de la parcela deportiva no tienen la menor intención de precipitarse en su decisión. Como bien ha dicho Cordero, hasta el 31 de agosto hay tiempo más que suficiente para tomar una determinación. Lo más importante es, más que fichar pronto, acertar.

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