Filip Malbasic ha necesitado tan poco tiempo para adaptarse al engranaje del Cádiz CF que su aportación ya resulta determinante. Llegó a final de enero y ya se hace notar en desde el comienzo de febrero. Aprovechó al máximo su primera titularidad a las órdenes de Álvaro Cervera en el encuentro contra la Unión Deportiva Las Palmas.

El ariete fue de los más destacados del equipo en el estadio Gran Canaria y de él brotó la acción del gol que abrió el camino de la victoria. Fue toda una demostración de esfuerzo, inteligencia y calidad. Persistió para robar el balón a un defensa en tres cuartos, levantó la cabeza y puso un centro con rosca al segundo palo para que Alberto Perea culminara con un remate impecable que suponía el 0-1.

El aterrizaje del delantero en el mercado de invierno tras ser descartado por el Tenerife propicia el repentino nacimiento de una sociedad que tiene pinta de ser ilimitada. El serbio y el manchego conectan sobre el terreno de juego con una facilidad pasmosa. Se entienden de maravilla. En los dos partidos que coinciden sobre el césped con la misma equipación se asocian con todo éxito.

El futbolista cedido por el conjunto chicharrero debutó en el duelo contra el Real Zaragoza cuando el Cádiz CF perdía 0-1. Le tocó ejercer de revulsivo y ejerció su papel desde el primer instante. El taconazo que sirvió en la pared con Perea dentro del área derivó en el penalti cometido sobre el albaceteño que transformó Álex Fernández para rescatar un valioso punto frente a un rival directo en la zona alta de la clasificación.

Seis días después se repitió la conexión entre ambos. Servicio preciso del balcánico y gol del 10 del equipo amarillo. Fue la primera asistencia del atacante recién incorporado, dispuesto a contribuir con su mejor versión a la puja por el ascenso, como si quisiese compensar el amargo trago que provocó aquel tanto que marcó al Cádiz cuando militaba en el Tenerife que dejó a los gaditanos fuera del play-off en la temporada 2017/18.

Una de las cualidades de Malbasic es que sabe lo que hay que hacer en cada momento más allá de que le salga mejor o peor la jugada. De momento convierte en oro todo lo que toca y con él el Cádiz CF crece en ataque cuando cada partido empieza a ser decisivo en la resolución del campeonato