El partido entre el Sevilla FC y el Cádiz CF disputado el pasado 21 de enero en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán (18ª jornada de Liga, la penúltima de la primera vuelta) se resolvió con victoria del conjunto hispalense con un solitario gol de penalti firmado por Ivan Rakitic en los instantes finales.

El árbitro del encuentro, el canario Alejandro Hernández Hernández, mostró algunas cartulinas, la mayoría a jugadores del cuadro visitante: una amarilla a Rubén Sobrino, otra a Alfonso 'Pacha' Espino y dos a Iván Alejo que derivaron en una roja.

El extremo del Cádiz CF saltó al césped en el minuto 69 y apenas duró 20 en el partido. Vio dos amonestaciones que se tradujeron en su expulsión, la segunda por un penalti que resultó determinante en la derrota de los gaditanos.

El colegiado explicó en el acta por qué sacó un par de tarjetas a Iván Alejo. La primera, en el 83, fue por "sujetar a un adversario impidiendo un ataque prometedor". La segunda, en los instantes finales, "por tocar el balón con el brazo evitando un ataque prometedor". Esta última fue por la mano dentro del área que provocó el penalti que inclinó la balanza a favor de los anfitriones.

Hernández Hernández mostró una cartulina amarilla a Sobrino en el tiempo de prolongación de la primera mitad. Lo hizo por "protestar una de mis decisiones", explicó en el acta el juez de la contienda. Espino también la amarilla en el minuto 34, en su caso por "sujetar a un adversario impidiendo un ataque prometedor", expuso el colegiado.