Si la Liga es conocida por el sobrenombre del torneo de la regularidad es por algo. La constancia suele traducirse en la concatenación de victorias y es entones cuando se dice que un conjunto ha encontrado el camino de la regularidad. El Cádiz protagonizó un fulgurante arranque de campeonato que además le sirvió para presentar su candidatura a la fase de ascenso con el nada despreciable añadido de aspirar a ser el campeón del grupo IV. Hilvanó cuatro victorias seguidas -tras el empate (1-1) en el choque inaugural contra el San Fernando en el Iberoamericano de Bahía Sur- y se convirtió enseguida en la referencia de los demás equipos, que veían a los amarillos como el principal favorito del grupo merced a los argumentos en forma de resultados ofrecidos en esas fechas por los pupilos entrenados por Raúl Agné.

Guadalajara, Algeciras (ambos pasaron por el estadio Ramón de Carranza y cayeron por el idéntico marcador final de 1-0), Écija (con 'set' del Cádiz por un contundente 1-6 en el Municipal de San Pablo, que se le resistía a los amarillos en las últimas temporadas) y al recién ascendido El Palo (nueva goleada, esta vez por 4-0 en casa delante de la afición cadista) fueron las víctimas de esa regularidad que parecía marcar una senda que, sin embargo, los gaditanos no han sabido seguir en las posteriores jornadas.

Y es que desde aquel sprint inicial que asombró a los adversarios, el conjunto con sede el barrio de la Laguna no ha sido capaz de encadenar no cuatro, ni siquiera dos triunfos consecutivos. Del liderato que por entonces ostentaba por méritos propios allá por la quinta jornada ha pasado ahora, tras la disputa de la decimosegunda, a la cuarta posición en plena batalla con los equipos que están al acecho en la pugna por el acceso a la zona de 'play-off'. Balona, quinto, y Guadalajara, sexto, tienen los mismos puntos que el Cádiz, 22. Y la escuadra de La Línea es el rival de la decimotercera jornada en un más que atractivo duelo provincial que tendrá como escenario el estadio Carranza el próximo domingo, día 10, a partir de las cinco de la tarde.

Los amarillos no dan con la tecla para conseguir el deseado reencuentro con la constancia. El sexto capítulo liguero cambió la tendencia tras la que fue la primera derrota de la temporada en Lucena (1-0), donde la maldición cadista continúa intacta y aumenta con el paso de los años (cuatro varapalos seguidos desde el último descenso a Segunda División B). Después vino un empate sin goles en casa ante la de momento brillante La Hoya Lorca (ascendida este año y tercera clasificada con 25 puntos) y una nueva derrota en el Carlos Belmonte ante el Albacete (2-1) en la peor racha del curso quebrada con una victoria cadista en el estadio Carranza frente al Arroyo (3-1) con la que los gaditanos volvían a saborear una victoria. Un empate en Melilla (1-1), tres puntos contra el Almería B (3-0) y las tablas ante el filial del Córdoba (1-1) completan la trayectoria más cercana en el tiempo de una escuadra que en las jornadas más recientes no ha vuelto a perder pero se ha metido en la dinámica de tres puntos en casa y uno a domicilio.

El equipo amarillo no ha conocido la derrota en los últimos cuatro partidos, pero tampoco acumula triunfos que la permitan asentarse en la zona de privilegio. Una victoria en El Carpio (Córdoba) el pasado domingo, por ejemplo, hubiera dado al Cádiz un pequeño colchón de dos puntos sobre sus más inmediatos perseguidores.

Pese a la falta de regularidad exigible al equipo dotado del mayor presupuesto del grupo IV -y quizás de toda la categoría de bronce-, el cuadro gaditano continúa siendo el más goleador con 22 tantos y uno de los menos goleados con ocho dianas recibidas. El Albacete, que perforó dos veces la portería de Alejandro, ha sido el único equipo capaz hasta la fecha de marcarle más de un gol al equipo de Agné.