El entrenador del Cádiz, Jose González, compareció abatido ante la prensa. Su equipo acababa de perder el ascenso desde los once metros tras igualar el 3-1 en contra que arrastraban del partido de ida. Pero "lamentarse ya no sirve para nada", porque "nos hemos intentado sobreponer a las circunstancias anómalas del otro día pero la eliminatoria queda señalada por el partido de ida".

Jose se mostró "muy orgulloso de mis futbolistas", a los que considera "a la altura de una afición como la del Cádiz" y recordó de nuevo el nefasto arbitraje de Hernández Cifuentes en el Anxo Carro, una circunstancia que para el técnico ha sido determinante en el devenir de la eliminatoria. "Que no se nos olvide como hemos llegado a esto. Dan ganas de ser deportivo e ir al vestuario de ellos a darles la enhorabuena pero no me sale, no puedo, porque el ascenso se lo han regalado. Nosotros hemos dado lo que hemos podido. El fútbol no ha sido cruel, la crueldad fue allí", lamentó.

Al menos, se queda con que "hemos intentado una machada y hemos estado a punto de hacerla".