No sólo del primer equipo vive el Cádiz. Manuel Vizcaíno y Carlos Medina tienen mucha tela que cortar mientras no se produce el desembarco oficial de Locos por el Balón. Las dos cabezas visibles de la mercantil murciana tienen previsto reunirse hoy con los administradores concursales para tratar de encontrar soluciones a algunos de los muchos frentes abiertos en la entidad. Uno de ellos, bastante inquietante, afecta al Cádiz B, cuyos jugadores están a punto de negarse a seguir entrenando si antes no cobran lo que les adeuda el club.

Los problemas se multiplican en la entidad cadista. Y la apertura de una puerta para arreglar uno da paso a la aparición de tres más. Es por ello que los tres administradores, Pedro Pablo Cañadas, Pascual Valiente y José Luis Molina, se verán las caras hoy con Manuel Vizcaíno y Carlos Medina. Aunque no está confirmado, no hay que descartar que el posible plante del filial amarillo sea uno de los temas estrellas. Los jugadores del segundo equipo han dicho basta y tras mantener varias reuniones han decidido que, por el momento, esta semana sólo entrenan un día -ayer- antes de jugar el próximo sábado. Y si no cobran -les deben tres meses-, de aquí al final de Liga jugarán los partidos que quedan pero no volverán a ejercitarse.

Este asunto no será el único sobre la mesa, ya que muchos de esos jugadores y otros del resto de equipos de la cantera comen y viven bajo el amparo de Salvador, el responsable del bar de El Rosal y de la alimentación de estas promesas, que tampoco está percibiendo las cantidades pactadas y su situación comienza a ser límite. Tampoco hay que dejar fuera al Balón, pues los jugadores igualmente no están cobrando la acordado en concepto de gasolina y en el caso de este equipo se encuentra en juego la permanencia en Andaluza.