Una larga temporada en juego en la última jornada con la ilusión por bandera. La pelota vuelve a estar en el tejado del Cádiz, que aprovechó la derrota del Guadalajara en Melilla para regresar, justo a tiempo, al cuarto peldaño de la clasificación. Nada puede detener ahora el ímpetu de un equipo que tiene una hambre insaciable de ascenso.

Después de las vicisitudes pasadas por el Cádiz a lo largo de la campaña, llegar al capítulo final con el objetivo en sus manos es todo un tesoro que debe cuidar con mimo. No se le puede -ni debe- escapar el play-off. No hay mejor arma que depender de sí mismo para conseguir lo que uno se propone. El equipo amarillo está más vivo que nunca, sólo tiene que hacer los deberes -que no es poco- en el campo del Cacereño para dar el paso definitivo hacia la fase de ascenso. Un empate e suficiente, aunque la ambición es la victoria para no jugar con juego y evitar sorpresas desagradables.

Afronta el conjunto gaditano la jornada definitiva con todo a favor para seguir en competición más allá del próximo domingo. Cuarto con 68 puntos, dispone de dos de ventaja sobre el Guadalajara, quinto con 66. El Cartagena es tercero con 70 y aunque el Cádiz tiene posibilidades matemáticas de escalar un puesto, lo cierto es que esa aspiración depende de un milagro porque el cuadro murciano recibe en casa al Écija, colista ya descendido con un bagaje de 81 goles en contra. El triunfo in extremis del Cartagena en el Nuevo Mirador de Algeciras -con un gol en el tiempo de prolongación- descolgó al Cádiz de un tercer puesto en el que nadie piensa. La meta es certificar la cuarta posición, esa que cualquier cadista hubiera firmado el pasado sábado.

Así, la pelea se circunscribe a la cuarta posición, la que conservará el equipo amarillo con ganar en el Príncipe Felipe de Cáceres. Un empate también vale haga lo que haga en casa el Guadalajara ante el San Fernando, salvo que sea capaz de ganar por una escandalosa diferencia de 16 goles para superar al Cádiz en el goal average general. Imposible.

No hay partidos fáciles, y mucho menos cuando un equipo ejerce de visitante. El Cádiz tendrá que hilar fino frente a un Cáceres que el pasado domingo demostró que, pese a no jugarse nada, no levanta el pie del acelerador. Dejó al San Fernando al borde del descenso con una contundente victoria en Bahía Sur por 3-5. El Cacereño es el único equipo que esta temporada ha sido capaz de llevarse el triunfo del estadio Carranza (3-4)

Pese a la dificultad que entraña la visita a Cáceres (domingo a partir de las seis de la tarde), el Cádiz es un equipo más que fiable en su etapa más reciente. Y no sólo en su feudo. A domicilio ha enderezado el rumbo. Acumula siete jornadas sin conocer la derrota, justo desde el aterrizaje en el banquillo de Antonio Calderón tras la destitución de Raúl Agné después de la clara derrota cosechada en el campo del Almería B (3-0). El técnico hablaba el domingo, tras la victoria sobre La Roda, de que él se había planteado una Liga de ocho finales cuando se hizo cargo del equipo a mediados de marzo. De esas ocho, el Cádiz ha disputado siete con una hoja de servicios que no supera ninguna de las 19 escuadras restante que comparten grupo. El balance es de cinco triunfos (ante Córdoba B, Balona, Sanluqueño, Sevilla Atlético y La Roda), dos empates (frente a Granada B y Cartagena) y ninguna derrota, con 19 goles a favor y siete en contra. Ha marcado en todos los partidos. En total, 17 puntos de los 21 disputados, una cifra con la que lidera el grupo IV en esa imaginaria Liga. El Albacete, campeón, ha sumado un punto menos que los amarillos en las últimas siete jornadas, aunque la ventaja que tenía era de 12 puntos cuando Calderón llegó al vestuario. La Hoya Lorca, subcampeón, superaba al Cádiz en 17 puntos y siete partidos después la distancia queda reducida a ocho. El sprint sostenido casi le sirve al cuadro gaditano para rebasar a un Cartagena alejado a ocho puntos en la 30ª jornada y que ahora sólo anda dos por delante.

A todos los equipos que entonces estaban por encima les ha retado puntos el Cádiz, incluido el Guadalajara, cuarto con cuatro puntos más justo antes de la irrupción del míster, y quinto con dos puntos menos siete semanas más tarde.