Satisfecho por la victoria y la buena primera parte que, en su opinión, ofreció ayer el Cádiz contra el Roquetas. Así compareció Jose González en la sala de prensa del estadio Ramón de Carranza a la conclusión del encuentro. "El balance es muy positivo, se ha ganado un partido que teníamos la obligación de ganar y además teníamos la posibilidad de aumentar otra vez la ventaja -de nuevo a siete puntos del segundo clasificado-, el premio era suculento".

El entrenador del Cádiz resaltaba el, a su juicio, buen primer tiempo realizado por su equipo. "Estoy satisfecho con los cuarenta y cinco minutos iniciales en los que sólo faltó remate y precisión. Pusimos un ritmo muy alto al partido, mucha intensidad, la pelota siempre entró en el área, pero jugar bien sin remate... ahí queda esa disyuntiva".

De hecho, según confesaba el gaditano, "en el descanso no tenía nada que reprochar a mis futbolistas, que jugaron muy bien al fútbol".

La segunda parte, en cambio, no agradó tanto al técnico. Tras el descanso "nos volvimos precipitados con el paso de los minutos, fuimos previsibles y demasiado verticales, jugamos de manera muy rápida y no dejamos que entraran los laterales. Con más criterio hubiéramos llegado con más claridad". Y es que el ansia por conseguir la victoria condujo a que "cada uno hiciera la guerra por su cuenta". Además, "los laterales, Héctor y Óscar no aparecieron en campo contrario en la segunda parte".

A la precipitación del conjunto amarillo en el segundo acto se unió el atrevimiento del Roquetas. "Ellos nos pillaron y salieron a la contra por nuestros errores, aunque sin crear peligro", explicaba el entrenador del equipo que lidera del grupo IV de Segunda División B.

Jose aportaba la razón por la que, en su opinión, el Cádiz terminó por llevarse los tres puntos: "Ganamos más por fe que por cabeza, es positivo el arranque de carácter demostrado por el equipo".

El responsable del banquillo cadista no era ajeno al inesperado obstáculo que encontró el equipo nada más comenzar el encuentro. "El 0-1 fue un golpe moral con un golazo, pero el vestuario confía en lo que hace", recalcaba el técnico, cuando se le recordó la distancia que el Cádiz ha tomado sobre sus inmediatos perseguidores.