El parón liguero permitió a los integrantes de la plantilla del Cádiz CF (salvo los cinco jugadores que encaran compromisos internacionales con sus selecciones) descansar el último fin de semana de septiembre.

Tres días de asueto que dan paso a una intensa semana que tendrá su punto culminante el sábado 1 de octubre con la reanudación de la actividad competitiva con el partido de la séptima jornada de Liga ante el Villarreal que se disputará en el estadio Nuevo Mirandilla.

El conjunto gaditano se entrenará cinco días (de lunes a viernes, con la sesión del miércoles en el estadio) para preparar a fondo un encuentro de indudable relevancia.

Tras dar un certero golpe de efecto en el campo del Real Valladolid (el primer triunfo del curso y como visitante), los de Sergio González buscarán ahora la primera victoria de la temporada esta vez como local. La necesitan para seguir progresando en la incesante carrera por la permanencia.

A la espera del regreso de los internacionales y del desarrollo de la semana de trabajo, el técnico cuenta en principio con todos los jugadores (no hay lesionados ni sancionados). No será fácil por tanto encontrar un hueco en la convocatoria, sobre todo para los que están teniendo menos protagonismo.

La plantilla cadista está compuesta por 26 futbolistas (24 con licencia profesional y dos sub’23) y en el acta del partido sólo caben un máximo de 23. La competencia es buena porque obliga a todos a rendir al máximo, ofrecer su mejor versión para entrar primero en la lista y después en el once inicial.