Trofeo carranza

El Cádiz destrona al campeón (1-1)

  • El conjunto amarillo vuelve a la final cinco años después al superar al Atlético de Madrid en la tanda de penaltis después de empatar con una pena máxima en el último suspiro.

El Cádiz tumbó al campeón de las últimas dos ediciones del Trofeo Carranza cuando nadie lo esperaba. Se coló en la final por una rendija cuando tenía perdido el partido hasta que un penalti tonto cometido por el Atlético de Madrid en el minuto 88 permitió equilibrar el marcador y llegar a la tanda desde los 11 metros, en la que emergió la figura de Alberto Cifuentes, decisivo con dos paradas que guiaron a su equipo a la victoria. El subcampeón de Europa fue superior en la primera parte pero se relajó en exceso una  segunda mitad en la que el Cádiz subió enteros y se encontró con un sorpresivo regalo que agradeció con el pase a una final que no alcanzaba desde el año 2011. Fue un partido insulso, con pocas ocasiones aunque algunas muy claras.

Así fue la parada decisiva de Alberto Cifuentes en los penaltis /@LaLiga

Los amarillos, en la presentación ante su afición, pelearon con orden aunque salieron a relucir las carencias a la hora de construir juego y de llegar al área contraria. Eso sí, prolongaron su estado de suerte iniciada en la fase de ascenso y encontraron premio a la perseverancia. Pero no siempre podrá vivir de la fortuna en una larga temporada. Urge la adaptación de los nuevos fichajes y la incorporación de varios jugadores que refuercen la plantilla.

Álvaro Cervera alineó un once con siete integrantes de la plantilla que logró el ascenso y cuatro caras nuevas. Pocas a falta de una sola semana para el comienzo del campeonato de Liga. Como si el Cádiz se hubiese quedado anclado en el pasado reciente. La que sí decepcionó fue la apuesta de Diego Simeone por un equipo plagado de suplentes, suficiente para enfrentarse a un contendiente de rango inferior.

Los amarillos empezaron con orden, bien plantados sobre el césped, con un claro 4-4-2 y la intención de taponar espacios en su parcela y salir a la contra.

No tardó en pillar desprevenida a la zaga visitante Dani Güiza, quien con un pase medido dejó solo a Salvi ante Bernabé en el minuto 2 pero el sanluqueño, dentro del área, mandó la pelota al poste. Fue la única llegada a puerta en la primera mitad de un Cádiz que iba a lamentar haber perdonado la vida a un rival que enseguida comenzó a demostrar  su superioridad. Los rojiblancos trenzaron en tres cuartos y empezaron a frecuentar al área. En el 9, Alberto Cifuentes atrapó un cabezazo de Fernando Torres y tres minutos después llegó el 0-1. El Atlético tiró de su extenso catálogo en la estrategia y sacó todo el jugo a una falta en un lateral del área. La defensa cadista se tragó el centro, Augusto, cabeceó al poste solo en el segundo palo y Carrasco, atento al rechace, fusiló a fondo de la portería sin la más mínima oposición. La falta de eficacia de los locales y la capacidad de los colchoneros a balón parado fueron letales para un Cádiz que tuvo que ir a remolque desde bien temprano. Que un adversario de la talla del Atlético marque entra dentro de los parámetros de la lógica. Lo preocupante es que ese tanto llegue por un regalo producto de un fallo en la defensa de una falta en contra. Una de las tareas que debe corregir con vistas a la nueva andadura en la división de plata. 

Con el equipo de Primera como claro dominador y el de Segunda enmarañado en un quiero y ni puedo, el encuentro entró en una fase de aburrimiento roto de manera ocasional con alguna que otra internada de los rojiblancos. Caio tuvo el 0-2 pero envió su derechazo al lateral de la red. El control de los visitantes fue absoluto y al borde del descanso Alberto Cifuentes evitó el segundo al sacar con una mano un libre directo lanzado desde la frontal del área por Gabi.

El 0-1 con el que se llegó al intermedio no hizo sino reflejar la autoridad de Atlético, que además de ser mejor que el Cádiz supo aprovechar su ocasión, al contrario que el equipo amarillo, más ocupado en la labores de contención que en elaborar jugadas de ataque.

El arranque de la segunda parte fue parecido al de la primera, con una peligrosa aproximación de Güiza, que no pudo controlar el cuero dentro del área en la pugna con un zaguero. Los amarillos, con Migue, Abel Gómez y Aitor como novedades en la reanudación, empujaron en busca del empate. Si tenían que perder, que al menos fuera con las botas puestas.

El paso de los minutos relajó al ganador e hizo crecer al entonces perdedor, que se quedó sin su lateral zurdo al tener que ser sacado en camilla Luis Ruiz con una brecha en la cabeza, sustituido por Juanjo.

El peso del encuentro ya no llevaba el cuadro rojiblanco y fueron los anfitriones los que trataron de equilibrar la balanza pero no pasaron de chispazos individuales. Arrancadas veloces de Salvi, algún detalle de calidad de Aridane... En el plano colectivo, disciplina en la ubicación sobre el césped aunque escasas posibilidades de marcar porque les costaba un mundo pisar el área contraria. Difícil ante un equipo que si por algo destaca es por su solidez atrás pese a que ayer no estaban los titulares. No perdió la esperanza el Cádiz de conseguir la igualada y en el 72 la tuvo en sus botas Garrido poco después de saltar al césped. El vasco cazó un balón suelto dentro del área y su disparo a bocajarro lo agarró un acertado Bernabé.

Los locales apretaron en la recta final para tratar de prolongar la semifinal hasta la tanda de penaltis. Ortuño se estrenó aunque con poco tiempo para dar muestras de sus cualidades. Cuando el partido parecía encaminado a una derrota por la mínima, en el minuto 88 el árbitro vio la mano de Saúl dentro del área y no dudó en señalar penalti en una decisión muy protestada por los madrileños. David Sánchez colocó el empate al ejecutar la pena máxima con un tiro fuerte y alto por el centro, similar al que metió contra el Racing de Santander.

Sin tiempo para más, el empate obligó a recurrir a los penaltis para conocer al primer finalista. Por el Cádiz marcaron Abel Gómez, Ortuño y Aitor –falló David Sánchez– y Alberto Cifuentes desvió los lanzamientos de Torres y Giménez, mientras que Carrasco tiró al larguero. La lotería le tocó al organizador.

Ficha técnica: 

Cádiz CF: Cifuentes, Carpio, Aridane, Servando (Migue, 46'), Luis Ruiz (Juanjo, 60'), Mantecón (Garrido, 69'), David Sánchez, Nico (Aitor, 46'), Salvi, Santamaría (Abel, 46') y Güiza (Ortuño, 69').

Atlético de Madrid: Bernabé, Manquillo (Saúl, 86'), Giménez, Lucas, Vrsaljko, Augusto, Gabi, Caio (Amath, 46'), Carrasco, Borré (Diogo, 58') y Torres.

Arbitro: Pérez Montero (colegio andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Servando y Giménez.

Goles: 0-1 (13') Carrasco. 1-1 (89') David Sánchez, de penalti.

Lanzamientos de penalti: En el Cádiz marcaron Abel, Ortuño y Aitor y falló David Sánchez. En el Atlético de Madrid anotaron Gabi y Saúl y fallaron Torres, Carrasco y Giménez.

Incidencias: Primera semifinal del LXII Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz con una media entrada. Terreno de juego con algunas zonas peladas.

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