El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) ha concedido la suspensión cautelar al Cádiz CF por la sanción que pesaba en el 'caso Momo Mbaye', por la cual el club había perdido sus derechos para poder fichar en las dos próximas ventanas del mercado. La denuncia efectuada en su momento por el Watford, al entender que el jugador fichaba por el filial amarillo siendo de su propiedad, provocó en primera instancia un duro revés para la entidad gaditana.

Desde el Cádiz, comenzaron una defensa a ultranza de este caso con el convencimiento de que la razón le asistía y que la contratación del zaguero se llevó a cabo dentro de los parámetros de la legalidad. Cabe recordar que el jugador vive actualmente su segunda etapa en el Cádiz B, después de jugar hace dos campañas en calidad de cedido y desde el pasado verano como propiedad del Cádiz.

Esta suspensión cautelar supone todo un alivio para la entidad que preside Manuel Vizcaíno, que se enfrentaba a un escenario repleto de complejidad sobre todo en el caso del ascenso del equipo a Primera División, ya que no tendría posibilidad de efectuar incorporaciones en dos periodos de fichajes. La medida ha caído bastante mal en el Watford, que se oponía a su concesión.

Momo Mbaye, que tiene 21 años, es defensa central del filial en el que esta temporada no le han rodado las cosas bien porque se ha visto relegado a un segundo plano. Además, casi a las puertas de comenzar el confinamiento por la alerta sanitaria el jugador sufrió la fractura del peroné de su pierna izquierda.