El mercado de verano de los equipos suelen ser largos debido a la fecha tardía del cierre de las incorporaciones -ya con la competición iniciada- y en el caso del Cádiz CF ese ritmo lento es algo habitual, que no significa que sea una línea equivocada.

En esa fase hay una realidad que se acerca del mismo modo que lo hace el próximo 30 de junio, fecha en la que los jugadores quedan oficialmente libres. En ese reloj agotando el tiempo y la esperanza se han quedado Iza Carcelén y Alfonso 'Pacha' Espino, que el sábado ya no pertenecerán al club y que hasta el momento no han ampliado el compromiso que acaba en horas.

La falta de un acuerdo aleja a los dos laterales para seguir de amarillo, después de un ciclo intenso en ese papel con el ascenso y el asentamiento de Cádiz CF en Primera División. Pero cuando el fútbol cierra una puerta, abre otra; en el fútbol y en cas todo.

Iza recibió una propuesta de continuidad por parte del club aunque no fue del agrado del defensor, que este año tuvo un protagonismo alto después de la lesión de Zaldua. A pesar de que su papel fue de menos a más hasta ser una pieza fija en el objetivo de la salvación, hasta el momento parece más cerca del Granada que de seguir en el Nuevo Mirandilla.

En cuanto a Pacha Espino, son muchos meses con el debate abierto de su posible marcha a cotas mayores en lo profesional, si bien se agota la fecha del adiós al Cádiz CF sin que se sepa, al menos de manera oficial, dónde jugará la próxima temporada.

El uruguayo es una de las 'vacas sagradas' del vestuario y uno de los futbolistas con más años de amarillo de la actual plantilla. Parece que no le debe faltar equipo, pero otro tema es que las propuestas sean de su agrado para abandonar una ciudad, un conjunto y un sentimiento muy arraigados en él y en su familia.