Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. Es lo que le ha costado al Cádiz sacar adelante el convenio de acreedores. Del 9 al 19 de diciembre, la 'pelea' en los despachos fue total hasta lograr llevar a buen puerto la propuesta de convenio. La solución final se alcanzó en los dos últimos días, pero hasta entonces el club se movió sobre el filo de la navaja.

La revista número 241 de ¡Ese Cádiz... oé!, que se repartirá mañana en los aledaños del Ramón de Carranza, antes del inicio del Cádiz-Arroyo, desvela algunas curiosidades de la negociación hasta poder presentar la propuesta de convenio. Las negociaciones tuvieron lugar con más de 300 acreedores, logrando el club que el 90% firmara ante notario su adhesión, lo que evitaba una debacle en toda regla. Fran Canal ha sido el artífice de este logro para el Cádiz. Finalmente las adhesiones superaron en un millón de euros al 50,1% necesario para evitar que la jueza, María del Castillo Mendaro, abriese la fase de liquidación.

La revista que edita Línea 6 recoge que "en las durísimas negociaciones del proceso de adhesión hubo sus más y sus menos y algunas lamentables anécdotas que podrían estar un día en un balance de la pintoresca historia que el Cádiz ha sufrido desde que el 19 de julio de 2010 el club entrase voluntariamente en concurso de acreedores".

¡Ese Cádiz... oé! publica que a pesar de que la mayoría estaba de acuerdo en respaldar la petición de la entidad, quedaba rubricarlo ante notario. Es ahí donde comenzó el calvario. La revista que dirige el periodista Carlos Medina, desvela que "hubo acreedores que se abstuvieron". "Sí votaron 'no' el exjugador cadista Bezares y Bezares Sport, así como la empresa Yudigar Mobiliario y Equipamiento".

Juanjo Bezares es uno de los más de 300 acreedores que tiene el club cadista.