Betis B-Cádiz

Argumentos sólidos para optar al trono

  • Un golazo de chilena de Fran Machado, antes de acabar el primer minuto, allana el camino de la victoria de un equipo que da señales de poderío en una segunda mitad sinfónica tras una primera dubitativa

Marcar un gol en el primer minuto de la segunda vuelta, y encima de chilena, es todo un lujo que no conviene desperdiciar, y mucho menos cuando la exigencia es máxima. El Cádiz tuvo el acierto de ver puerta poco después del pitido inicial y, pese a sufrir algunos tramos de dificultad, supo sacar partido de tan tempranera ventaja para terminar aprobando con nota el complicado examen que debía pasar ante el Betis B en el imponente escenario del Benito Villamarín. El conjunto gaditano dio un golpe en la mesa para anunciar su próximo asalto al liderato si mantiene la línea trazada en Heliópolis.

El Cádiz empezó con mano dura, después se le fue el partido de la manos, pero despertó tras el descanso para imponerse con autoridad a un rival que apretó de lo lindo en el segundo tramo del primer tiempo pero se rindió ante un equipo amarillo muy superior en la reanudación. La segunda parte del Cádiz fue una sinfonía de eficacia. Sólido atrás, cortocircuitó el juego de las promesas béticas y sentenció con un gol de Jona, un auténtico killer que no perdona dentro del área.

El caso es que los amarillos no sólo ganaron con autoridad -salvo el mal trago de la primera parte-, se quitaron de encima además a un incómodo rival directo y mantuvieron el pulso en la segunda plaza a la espera de un tropiezo del UCAM que ayer tampoco se produjo. Gaditanos y murcianos se quedan solos en la batalla por el trono con toda la segunda vuelta por delante.

El choque no podía empezar mejor para los amarillos. No se había cumplido el primer minuto de juego, en lo que se supone que son instantes de tanteo, cuando Fran Machado cazaba un balón dentro del área y definía con una perfecta chilena con un escorzo acrobático. El granadino culminaba

con maestría una buena combinación por la izquierda entre Jona y Migue García, novedad en el once inicial y el mvp del partido. Claudio Barragán apostaba por el bloque habitual aunque esta vez se decantaba por la velocidad del jiennense en lugar de Kike Márquez en un terreno amplio como es el Villamarín. Garrido también entraba desde el principio pese a haber entrenado poco durante la semana por unas molestias musculares.

No todos los días se marca un gol en el primer minuto de partido. Es como salir con ventaja del vestuario. Estaba por ver cómo afrontaba cada equipo un tanto tan madrugador. Unos y otros rivalizaban por la posesión del balón en una batalla equilibrada y había sensación de peligro en las dos áreas. De hecho, un disparo de Luis Madrigal se perdía por poco junto a un palo pasado el primer cuarto de hora. Poco antes lo había intentado Juan Villar, pero su brillante jugada la interrumpía Fran Machado en fuera de juego.

Las manecillas del reloj caminaban a paso de tortuga a favor de los visitantes, intensos en la presión y sabios en el manejo del tempo del partido frente a un rival espoleado por el espíritu rebelde que da la juventud. Cuando todo parecía bajo control, el Cádiz echaba por tierra de pronto el trabajo anterior de manera inexplicable, daba un paso atrás y cedía el dominio a los locales, que quizás merecieron algo más en los 45 minutos iniciales. Juanma no empataba de milagro en el minuto 27, pero se cebaba con el balón y su misil cercano a Aulestia se escapa por encima del larguero. En la contra posterior era Juan Villar el buscaba el segundo con una volea dentro del área que atrapaba Javi Montoya tras un buen centro de Migue García, hiperactivo por su banda.

Las ocasiones se sucedían en las dos porterías. En la del Cádiz por insistencia de los locales y en la del Betis B merced a los contragolpes foráneos. Y es que los amarillos, al haber regalado el esférico al rival, se agarraba a los espacios para trata de sorprender con jugadas rápidas.

La igualada parecía cada vez más cerca, no por el cabezazo alto de Álex Alegría a la media hora, sino por un potente derechazo lejano de De la Hoz, quien un minuto más tarde estrellaba el balón contra un poste un minuto después de Aulestia rozara a los justo con una mano para evitar el gol. Era los peores momentos de un Cádiz que, sin venir a cuento, había extraviado el GPS aunque con su poderío ofensivo enseñaba las garras de manera esporádica, como el disparo fuera de Fran Machado (en el 36) o el remate a bocajarro de Juan Villar a la altura del punto de penalti que a punto estaba de convertirse en el 0-2 justo antes del descanso de no aparecer el cancerbero para evitar el gol. Hubiera sido demasiada ventaja visto los méritos de uno y otro en un primer tiempo igualado con un Cádiz de más a menos que había sufrido en exceso en el costado derecho de la defensa, por donde más habían hecho daño los anfitriones.

La segunda parte arrancaba con una réplica de la primera, pero sin el mismo resultado. Al poco de empezar, un remate fuera de Jona, algo escorado, suponía un serio aviso tras un robo previo de Juan Villar.

De nuevo la tenía Jona en el minuto 50 con un zurdazo en el interior del área que paraba Javi Montoya. Las dos ocasiones eran la viva demostración de que a los gaditanos les había sentado bien el descanso. Volvían a tener el mando del encuentro, eran los únicos dueños del balón y no tardaban en encontrar premio como recompensa a tanta superioridad. En el 58, Fran Machado recibía un pase por el centro, se quedaba solo frente al portero en el borde del área grande y, acechado por un zaguero, llegaba a tiempo para servir a Jona, que sólo tenía que empujar a puerta vacía para poner el 0-2. El malagueño, en la tercera oportunidad que tenía en 13 minutos de la segunda mitad, no faltaba a su cita con el gol y ponía el partido muy de cara para los amarillos. Quedaba más de media hora por delante y los locales no se iban a rendir, pero llegaba el momento de tirar de experiencia, de demostrar por qué el Cádiz es el principal favorito del grupo IV.

Dicho y hecho, el dueño y señor del encuentro era un equipo visitante crecido, sin fisuras tras el intermedio, que además disfrutaba de más ocasiones para incrementar la diferencia. En el 65, Garrido estropeaba con un defectuoso disparo desde la frontal del área una brillante jugada de Migue García, excelso en su vuelta a la titularidad que poco antes (en el 62) había marcado un gol anulado por un fuera de juego que no lo pareció. Poco después era Juan Villar el que la tenía, aunque tiraba raso a las manos de Javi Montoya desde lejos en lugar de elevar el balón por encima de un arquero fuera de su portería.

Las buenas noticias se sucedían sobre el césped para un Cádiz que había hecho desaparecer a su rival. Además de ganar con autoridad, en el minuto 70 se producía la reaparición de Óscar Rubio casi tres meses después de caer lesionado en La Línea. El lateral sustituía a Juan Villar y se colocaba en la derecha por delante de Mantecón para proteger la banda más débil. El Cádiz tocaba y tocaba ante un rival que sacaba la bandera blanca en señal de rendición. Los verdiblancos, que habían podido empatar en la primera parte, no llegaban a puerta en la segunda mitad ante un cuadro amarillo férreo, seguro, con buenas hechuras y claro aspirante a campeón. Kike Márquez relevaba a Migue García y ya al final, con todo el pescado vendido, Airam Cabrera pisaba el terreno por Fran Machado.

Árbitro: Cuadra Fernández (balear).

tarjetas: Amarillas Amonestó al local Luis Madrigal (5'1) y los visitantes Espinosa (21'), Migue García (29'), Garrido (40') y Servando (60').

goles: 0-1 (1') Fran Machado Acción combinativa por la banda izquierda entre Jona y Migue García, que centra al interior del área del conjunto local, se produce un rechace y Fran Machado, atento, define de espaldas a portería con una preciosa chilena. 0-2 (58') Jona Pase en profundidad por el centro a Fran Machado, que se planta solo en el borde del área delante de Javi Montoya y, acosado por detrás por un defensa, cede a lo justo a la izquierda al malagueño, que sólo tiene que empujar el esférico para macar por bajo a puerta vacía.

incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima jornada del campeonato nacional de Liga, encuadrado dentro del grupo IV de Segunda División B, disputado en la tarde de ayer el estadio Benito Villamarín en presencia de más de 8.000 espectadores, entre ellos numerosos aficionados cadistas repartidos entre Tribuna y Fondo Norte.

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