El presidente del Cádiz acompañó a Óscar Arias durante la presentación del nuevo direc tor deportivo del Cádiz porque la ocasión institucional lo requería y sin duda también por la estrecha relación que mantienen ambos desde hace años, con su pasado sevillista como vínculo. Tras hacer un breve repaso a su trayectoria profesional como futbolista, etapa en la que Arias vistió las elásticas de Recreativo, Compostela, Alavés, Lleida y Sporting, y posteriomente, una vez retirado, en la estructura técnica de clubes como Recreativo, Las Palmas y Sevilla, Manuel Vizcaíno cedió el protagonismo a su mano derecha, un alemán de nacimiento pero onubense de adopción que coincidió en su discurso casi al 100% con su jefe. Obviamente, no es casualidad.

"¿El Cádiz en Primera División a medio o largo plazo? Los que lleváis tiempo conociendo al presidente ya sabéis que es una persona ambiciosa, que no renuncia a ningún objetivo, pero creo que todos debemos tener los pies en el suelo", expresaba Arias para contener los excesos de euforia que sin ir más lejos se pueden haber dado en las últimas dos campañas. Dicho esto, pone blanco sobre negro al manifestar que "allá donde compita el Cádiz siempre querrá conseguir objetivos importantes. Me sumo a esa idea y luego veremos lo que podemos conseguir".

Finalizada esta frase, Vizcaíno interrumpió la intervención del director deportivo para completar el discurso, por si alguien aún tenía dudas. "El barco lo hemos estabilizado, está estable, que era lo más importante, y ahora lo que queremos es seguimos creciendo", comentó a modo de resumen para a renglón seguido rubricar una afirmación de las que hacer memoria en el futuro "Desde que firmamos el concurso, con el que nos ahorramos un montón de millones, no pintaría aquí nada si no pensara que el Cádiz estará en Primera", dijo con contundencia, aunque sin meter la más mínima presión al recordar que el objetivo de este curso, como lo fue el de los dos anteriores "son los 50 puntos, y a partir d e ahí, crecer".