Poco más de una semana ha necesitado Álvaro Silva para sentirse uno más en el plantel amarillo. El central jiennense, debutante en el encuentro del pasado sábado en Chiclana, se mostró agradablemente sorprendido con el buen ambiente que reina entre los jugadores cadistas y por el recibimiento que estos le han dispensado, señalando que "el vestuario me ha acogido perfectamente".

Precisamente la unión del vestuario es una de las claves del éxito para Silva, ratificada por su experiencia en los últimos años. Con dos ascensos consecutivos a sus espaldas, con Málaga y Xerez, habrá que hacerle caso. "Una de las cosas más importantes para estar arriba es que el grupo sea una piña y aquí son una piña todos", explicó.

Además del buen clima del vestuario, al defensa le sorprendió la soltura que demostró el equipo en el primer amistoso de la temporada en Chiclana. El jugador indicó que "para ser el primer partido vi al equipo bastante bien, sobre todo con el balón" y se refirió a la buena sintonía con su pareja en el centro de la zaga, el colombiano De la Cuesta. "Con Julián nunca había jugado y me encontré cómodo", dijo.

Según Álvaro Silva, la explicación para esa sensación de equipo consolidado que dio el conjunto amarillo a estas alturas de la temporada está en que "hay una base importante del año pasado y se conocen la mayoría, al Cádiz sólo le hacían falta pequeños retoques". En cerrar esos 'pequeños retoques' trabaja el director deportivo de la entidad, Julio Peguero, aunque para Silva "con lo que hay está muy bien".

El ex malaguista espera tener minutos de nuevo en el amistoso que los amarillos disputarán este martes ante el Atlético Osasuna en Bahía Sur, un rival de entidad que supone un plus de motivación para los cadistas, y es que "cuanto más nivel tenga el equipo contrario nos va a venir mejor".

Aún es pronto, pero el Cádiz que quiere Javi Gracia ya comienza a verse en el terreno de juego. "Poco a poco se va a ir viendo el nivel que puede dar el equipo", conluyó.