Una de las mayores promociones de vivienda libre en la ciudad, la prevista en uno de los extremos de los terrenos de los Depósitos de Tabacos de Loreto, no tiene perspectiva de salir adelante a corto plazo. La operación está pendiente desde 2012, cuando el Ayuntamiento y Logista, una empresa integrada entonces en el Grupo Altadis, firmaron el convenio sobre los usos y propiedad de estos históricos depósitos.

En aquel año el Ayuntamiento se convirtió en propietario de buena parte de las dependencias de la tabaquera en Loreto con mayor valor histórico y con mayor superficie, dejando en manos de Logista las naves, más modernas, que dan a la avenida de Juan Carlos I.

El convenio facultaba a Logista a levantar en el terreno, una vez derribado las naves, 188 viviendas lo que le convierte en la mayor operación privada, una vez concluida la promoción en las bodegas Abárzuza y superior en número de pisos a la que se acaba de reanudar en el Residencial Nuevo San José.

Las viviendas se iban a ubicar en dos edificios. Las de renta libre estaban previstas en una torre de 20 plantas, con lo que se convertiría en el inmueble de mayor altura en la ciudad; en otra de 12 plantas irían las viviendas de protección oficial.

Cuando el convenio se firmó en 2012 el sector inmobiliario estaba inmerso en una profunda crisis, sin apenas promociones públicas o privadas en marcha en la ciudad. Cerca de ocho años más tarde el sector ha alcanzado niveles de productividad que no se daban en la capital desde hace décadas, con promociones tanto en Puerta Tierra como en el casco histórico que se venden con rapidez. Incluso actuaciones que se han llevado varios años paralizadas, como Abárzuza y los Chinchorros, se han reanudado e incluso ya terminado, como ha pasado con la ubicada en la Segunda Aguada.

Frente a ello, Logista no se plantea por el momento mover ficha. Una portavoz de esta empresa indicó a este diario, respecto a la actuación pendiente en los depósitos de tabacos, que "por el momento no ha novedad sobre los planes" de urbanización ni tampoco sobre la posibilidad de vender estos terrenos a una promotora para que afronte este proyecto, a pesar de la demanda que existe y la limitada oferta que tiene la ciudad.

La ausencia de obras en esta zona de los viejos depósitos tabaqueros se une a la también falta de actividad en el resto de los equipamientos que están en manos del Ayuntamiento.

En su momento el Ayuntamiento aprobó la cesión a la Universidad de Cádiz de 8.000 metros cuadrados de superficie, para la construcción de la nueva Facultad de Medicina (un edificio de nueve plantas con un coste de 35 millones de euros de coste). Este proyecto no salió adelante al estar supeditado a la construcción del Hospital Regional de Cádiz en los vecinos terrenos de CASA, un plan paralizado por la Junta.

Como alternativa, Ayuntamiento y Junta han acordado la instalación de la Ciudad de la Justicia aprovechando varias de las naves y edificios que componen el complejo. La operación avanza en este caso a paso muy lento, con más de un choque entre ambas administraciones. La misma lentitud que acumula el desarrollo que la administración local tiene que dar a las restantes naves que completan los depósitos, y que con la financiación de la Edusi, deben transformarse en un espacio sociocultural para Cádiz.

En todo caso, diez años después del primer convenio que el Ayuntamiento y Logista firmaron para los nuevos usos de un complejo tabaquero abierto en los primeros años del siglo XX, el desarrollo de todo el conjunto sigue en el aire.