Los vecinos del casco antiguo de Cádiz tendrán menos presión de la Zona de Bajas Emisiones
El Ayuntamiento abre la mano para el acceso de vehículos de residentes en el casco antiguo, aunque no tengan garaje
La ordenanza de la ZBE, pendiente de reuniones con los vecinos
Zona Bajas Emisiones en Cádiz: las calles con cámaras para controlar el tráfico
El Ayuntamiento de Cádiz está ultimando la redacción definitiva de la ordenanza municipal que permitirá la puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad.
Este proyecto es una imposición del Gobierno central a todos los municipios de más de 50.000 habitantes. Cada uno debe fijar una zona de su ciudad donde limitar el paso de vehículos contaminantes. Aunque este proceso debería de estar ya en marcha, apenas ha sido una decena el número de localidades que ya tienen realizada esta reserva y este control del tráfico rodado.
En Cádiz el anterior gobierno municipal ubicó para las zonas de bajas emisiones en todo el casco antiguo y en el tramo del Paseo Marítimo entre Cortadura y el Hotel Playa.
El proceso de elaboración de la ordenanza (que fijará cómo y quién puede acceder en coche a intramuros, y la multa a pagar si se incumple la normativa), acumula un notable retraso iniciado con el anterior gobierno, aunque se espera que a finales de años esté terminado el documento.
Ahora, según indica a este diario el teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad Urbana, José Manuel Cossi, se pretende escuchar a entidades vecinales del casco antiguo para terminar de perfilar la ordenanza, a la que le queda también definir el listado de sanciones para los infractores.
En líneas generales se mantiene el planteamiento que dejó sobre la mesa el anterior gobierno, incluso la trama urbana que se verá afectada por la ZBE.
Usuarios que viven en el casco antiguo
Sin embargo, el actual Ayuntamiento sí va a introducir una modificación que va a afectar a los residentes en el casco antiguo.
"Los indicadores destacan que en Cádiz no hay problemas de mala calidad del aire (algo que las ZBE debían solventar), a la vez que en las últimas décadas se ha avanzado de forma notable en la peatonalización del casco histórico (en un proceso que se seguirá en actuaciones puntuales en los próximos meses). Todo ello nos permite actuar con cierta flexibilidad, a fin de que esta medida no afecte a la actividad económica y a los propios residentes y sus familiares".
Así, la ZBE en Cádiz permitirá el acceso al casco de los vehículos de los residentes “tengan o no garaje”, así como a familiares que tengan que acceder por cuestiones de relevancia, como el cuidado de sus padres o los que llegan de visita. En intramuros hay 11.121 vehículos censados, lo que supone un 26,5% del total. Un porcentaje tres puntos por debajo respecto a los ciclomotores (hay 1.734) y dos por debajo respecto a motocicletas (hay 3.590 en el casco antiguo).
En el anterior mandato se creó la zona verde de aparcamiento en superficie para favorecer a los residentes, que tuvo una excelente acogida, hasta el punto de ampliarse a otros barrios de extramuros.
La ordenanza fijará también el paso de vehículos de emergencia y los horas y accesos a las cargas y descargas.
Ya se están instalando los báculos para las cámaras que controlarán el acceso al casco antiguo. La idea inicial es que la plataforma informática que va a manejar todo este proceso esté en manos de EMASA.
Este sistema detectará los coches que se cuelen en intramuros sin autorización, lo que permitirá sancionarlos. En todo caso, el Ayuntamiento dejará un espacio de tiempo, que está por definir, sin imponer sanciones. Mientras, informará a toda la población sobre el funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones.
En casos puntuales de mala calidad de aire se activará un protocolo de cierre de la circulación en toda esta pastilla.
El coche eléctrico
En un principio, la Unión Europea había puesto como límite el año 2030 para que todo el parque de vehículos fuese eléctrico, dentro de su plan de reducción de la contaminación. Esta fecha se ha ampliado hasta 2035. El propio edil de Movilidad Urbana reconoce que Cádiz aún está muy lejos para poder facilitar el uso de este modelo de vehículo no contaminante.
Aparcamientos disuasorios
La puesta en marcha de la ZBE tiene una estrecha relación con la creación de aparcamiento alternativos ante la limitación de acceso al interior urbano, ya casi peatonal en buena parte del mismo.
Aquí, aunque el Ayuntamiento tiene una clara idea de lo que se quiere conseguir, el avance en este año ha sido mínimo. Todo se concentraría en la zona de la avenida de Astilleros, contando con suelo municipal y de la Autoridad Portuaria.
También se juega con el gran aparcamiento previsto por la APBC en la remodelación de la Punta de San Felipe.
También te puede interesar
Lo último