La última operación de venta del Carranza falló el penúltimo día

La historia de David Navarro con los operadores inmobiliarios y hoteleros que se han interesado en los últimos tres años por el Estadio Carranza está plagada de sinsabores. Y el último de ellos llegó el pasado mes de enero.

El día 2 acababa el plazo de la subasta pública. Y asegura el concejal que tenían una oferta “muy muy avanzada”. “Estaba totalmente cerrada y blindada para presentarse el día 2”, asevera Navarro, añadiendo que incluso se había firmado un seguro de caución. “Todo estaba planificado, y el penúltimo día rompieron la negociación, y de forma muy extraña”, explica.

Por medio había un banco que había avalado la compra y las obras, y una empresa hotelera comprometida a explotar el edificio cuando estuviera habilitado.

Este caso se suma a la decena de interesados cuyos escritos y documentos se localizan en un expediente municipal, tal y como publicó este periódico.