Entre el suelo y el cielo
La Patrulla Águila y otras tres escuadrillas militares españolas y una holandesa ofrecerán una variada muestra de capacidades aeronáuticas
A seiscientos kilómetros por hora, no cabe un pestañeo. Estornudas y, en ese segundo, recorres 167 metros de distancia. Algo muy peligroso si vuelas en formación y con una separación máxima de dos metros, respecto a los otros aviones de tu patrulla. Ahí radica el secreto de los "aguilas": precisión y nervios de acero.
Haga una prueba. Eche a correr con seis amigos e intenten cubrir mil metros en una simple formación en cuña (como volaría una bandada de patos). ¿Logran conservar las distancias? Bien, pues sin ceder ritmo, intercambien posiciones hasta formar en cuadro o en rombo. Prueben a hacerlo además vestidos con casco y máscara de oxigeno. Dificilillo ¿eh?
Pues ahí va una noticia; su velocidad no pasa de 19 kilómetros por hora y, si es buen corredor, en un segundo apenas avanzará cuatro metros. Y el desafío al cual se enfrentan los siete pilotos de la Patrulla Águila -que surcarán los cielos gaditanos este domingo- multiplica por trescientos toda la dificultad, velocidad, potencia y esfuerzo físcio y de precisión de esa carrera con amigos.
Por tal razón, los "águilas" pertenecen a un selecto círculo de pilotos de caza. Una élite capaz de ejecutar múltiples formaciones en vuelo, con maniobras acrobáticas intercaladas entre ellas.
En realidad, la Patrulla Águila al completo son 27 personas (entre pilotos, comandante director en tierra, mecánicos y oficial de información publica). Sus aparatos C-101 Aviojet, color gris y naranja, son sólo las estrellas del espectaculo . Pero, como en la Fórmula 1; o funcionan todos o nada funciona.
El líder de la patrulla, comandante José Ignacio Sanchez-Heredero, explica a este periódico su programa para el domingo:
"Si tenemos buena metereología, vamos a desarrollar la Tabla Alta en el programa corto. Serán quince minutos de vuelo con formaciones diferentes".
La Tabla Alta es la que incluye las maniobras más atractivas para los espectadores, pero se denomina así pues para su realización precisa que no haya nubes a menos de 1.500 metros de altura.
La demostración comprende diez formaciones de vuelo, que se enlanzan unas a otras con maniobras acrobáticas de toda la patrulla. Los ejercicios puramente acrobáticos son el rizo (subida del morro con trepada en ascenso y caida hacia atrás, hasta completar un lazo) y el tonel (abatir por un ala, rotar sobre el eje transversal y volver a recuperar la posición normal de vuelo). Estos pueden ser varios y encadenados.
Para comprender mejor la tabla sepan que, cuando se vuela en cuña, cada posición tiene un nombre. El avión en cabeza es el "lider", al cual siguen los "puntos" (izquierdo y derecho), el siguiente par son los "repuntos" ; y finalmente, los dos últimos aparatos son los "super-puntos".
Los "águilas" llegaran a la playa formados en Cuña (como los patitos de antes). Harán un rizo (looping) y adoptarán la formación Faca ("lider" en cabeza, con dos filas de un par de aviones a su derecha e izquierda y los dos últimos a ambos extremos de la figura). Nuevo rizo y pasaran a dibujar una Flecha. Seguirán con un tonel en formación, otro rizo, y ya estaran en Póquer (tres en fila en la hilera central de la formación y otro par de hileras de a dos a derecha e izquierda).
La rutina sigue con la Mirlo ("lider" por delante de un triangulo equilátero perfecto que forman los otros seis). Nuevo rizo, regreso a Faca y luego la Águila (variante de la anterior pero los dos aviones solitarios externos se retrasan hasta la ultima posición por cada lado).
A continuación, llega el momento de mayor tensión pues se adopta la formación "Plus Ultra". En esta, los águilas 4 y 5 se colocan en vuelo invertido sobre los aguilas 6 y 7 (cada avión tiene el numero pintado en la cola). Este arriesgado "espejo" debe hacerse a velocidad lenta y son contadas las patrullas acrobáticas que se atreven a ejecutarlo doble.
Finalmente, la Patrulla Águila realizará una pasada en ruptura, para regresar dibujando los colores de la enseña nacional con sus estelas y procederá hacia la base.
Todo este ballet aéreo se desarrolla en un área no superior a los seis kilometros de diámetro que, a tales velocidades, resulta endiabladamente reducida.
Pero bastane menos espacio y casi el doble de velocidad, precisa para su actuación en solitario el Harrier Bravo Plus de 9º Escuadrilla de la Armada española. Su ventaja sobre los C-101 es que se trata de un caza naval. Es decir, concebido para vuelo a baja cota sobre el mar y eso le permite ir más rápido y girar antes.
Este aparato, designado como "Cobra-1", será pilotado por el teniente de navío (capitán), Joaquin Fernández de los Ríos, volará también el domingo y realizará una tabla de diez minutos; cinco de maniobras a gran velocidad y otros cinco en vuelo estacionario frente al Hotel Playa.
Esta última fase es la más díficil de su exhibición, pues incluirá desplazamientos laterales, retroceso (a 30 kms/hora), avance y, finalmente, una rotación completa de 360º, antes de romper y ascender para regresar.
Fernández de los Ríos (nacido en Jerez y afincado en Rota por profesión y matrimonio) es el más veterano de los pilotos gaditanos intervinientes. Este será su tercer festival aéreo en Cádiz y le acompañará desde tierra como corrector de vuelo, su compañero el también capitán Francisco Vivas.
Finalmente, la tercera escuadrilla de reactores militares que participará es el Equipo de Demostración F-16 de la Fuerza Áerea de Holanda.
Este año, el equipo lo integran nueve hombres (entre ellos tres pilotos de los que sólo vuela uno actuando los otros como "correctores" en tierra) y dos aviones F-16 Figthing Falcon (Halcon Combatiente) de las escuadrillas 312 y 313 de la base aérea de Volkel.
El F-16 realizará apuradas maniobras que forman parte de su instrucción de combate auténtica, pues se trata de un caza-bombardero de ataque a tierra (los Aviojet son cazas de interceptación aérea y el "harrier", ya se dijo, un caza naval), pero su tabla no incluye ejercicios acrobáticos.
A los mandos del reactor estará el capitán Stephan Hutter, mientras los supervisores seran sus compañeros, los capitantes Ralph Aarts y Tom Kuiper.
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