La Iglesia está inmersa en un proceso de cambio. En una auténtica revolución que lidera el Papa Francisco y que poco a poco va calando desde el Vaticano hasta las diócesis, entre ellas la de Cádiz y Ceuta. El obispo Rafael Zornoza centró su intervención anoche en el Foro de Cádiz -organizado por la Fundación Cajasol, el Casino Gaditano y Diario de Cádiz- en la figura del nuevo pontífice, en lo que sus acciones están suponiendo para la renovación de la Iglesia y en cómo esas directrices se están aplicando ya en la diócesis. Una transformación que Zornoza resumió a la perfección trasladando una respuesta que al parecer el propio Pontífice espetó en la residencia de Santa Marta a uno de sus ayudantes: "el 'siempre se ha hecho así' se acabó con Francisco".

Presentado por el director de Diario de Cádiz, Rafael Navas -tras las palabras de bienvenida de Francisco Galván por parte de la Fundación Cajasol, al celebrarse el foro en su sede de la plaza de San Antonio-, Monseñor Zornoza desgranó el sueño del Papa Francisco "de emprender una reforma desde la sencillez, desbloqueando estructuras pasadas y pesadas". "Con la llegada del Papa Francisco ha comenzado en la Iglesia un tiempo inusitado de entusiasmo y seguimiento del Pontífice, un tiempo de gracia que está moviendo las conciencias y acercando a muchos que se habían alejado", comenzó diciendo en su intervención Zornoza, que llegó a indicar que el Papa "es un revolucionario, pero en clave evangélica, no política, no según los modelos populares que tenemos de ellos, sino al modo de los santos". "Es plenamente tradicional, pero nada conservador", dijo.

Para el obispo, esa reforma que plantea Francisco queda perfectamente recogida en su exhortación programática Evangelii Gaudium, donde plantea la nueva evangelización "no como algo referido geográficamente a las zonas alejadas y desconocidas, sino como una autoevangelización". "Como dice el Papa, no estamos viviendo en una época de cambios, sino en un cambio de época que exige otra postura y creatividad", indicó el obispo, que destacó también la gran capacidad comunicadora del Pontífice.

La Iglesia que se propone ahora va "encaminada completamente a la misión", teniendo una "preocupación apasionada por los pobres". Y para lograrlo, enumeró Zornoza las claves que a su vez propone el Papa dejar atrás para adentrarse en esa nueva evangelización. "El habriaqueísmo, que es eso que algunos siempre andan diciendo de "habría que hacer esto" o "habría que hacer lo otro" pero nunca hacen nada; el peligro de caer en envidias o en celos; o un excesivo clericalismo", citó el obispo.

Zornoza destacó que ese modelo de Iglesia detallado en el Evangelii Gaudium ya se está aplicando en la diócesis gaditana a través de numerosas propuestas que se están poniendo en marcha y que florecen del programa pastoral que él mismo diseñó para el período 2013-2016. "El fin último es la renovación íntegra de las parroquias", como última parada de ese recorrido que va calando en las diferentes esferas eclesiásticas.

Y en este sentido, citó el obispo la escuela diocesana de evangelizadores recientemente puesta en marcha, "porque para evangelizar tenemos antes que ser evangelizados"; la escuela diocesana de discipulado; los cenáculos, concebidos como pequeños grupos domésticos de fe que son los "verdaderos motores para la renovación pastoral de las parroquias, ya que están llamados a dinamizar el tejido de la Iglesia"; los cursos Alpha o iniciativas como Centinelas o Life Teem que se están importando de otros países como métodos nuevos de evangelización; los oratorios infantiles; o la iniciación cristiana de adultos sin bautizar, "que creo que este año van ya 22 por ahora, ya que es un grupo al que siempre van incorporándose personas".

Especialmente se detuvo Zornoza para elogiar y repasar la labor que Cáritas está realizando en la Iglesia local. Con una "presencia social enorme", recordó que en 2013 "en nuestra diócesis se atendieron a 11.107 familias, a 1.407 personas sin hogar, gastando en los pobres dos millones casi 400.000 euros". Todo ello, como también recordó Zornoza, "con 516 socios, 92 Cáritas parroquiales y 13 arciprestales". A esta ingente labor unió los últimos datos conocidos a través de los informes sobre precariedad y cohesión social de Cáritas o el denominado informe Foessa, "que impresionan porque diagnostican un tremendo empobrecimiento de la sociedad española". Y fue precisamente en este punto donde Rafael Zornoza quiso sacar a la luz "el papel fundamental de la familia, que es la que actualmente está sosteniendo a la sociedad" al convertirse en el primer recurso de ayuda al que acude el necesitado.

Junto a la labor de Cáritas, también destacó especialmente el obispo "el trabajo intenso por todos conocidos que desde hace años la Iglesia lleva a cabo a favor de los inmigrantes", simbolizado a la perfección en la patera que hace unos días el director del Secretariado de Migraciones, Gabriel Delgado, entregaba al Papa, como el propio obispo recordaba.

"En definitiva, en la diócesis hemos apostado ya por la Nueva Evangelización que propone el Papa Francisco, que es un auténtico desafío que hay que vivir con alegría, con responsabilidad y con audacia", concluyó Rafael Zornoza, cerrando así su intervención, en la que quiso poner de manifiesto que la diócesis de Cádiz y Ceuta camina de la mano del Papa Francisco en esa revolución que plantea para la Iglesia en los tiempos actuales.