El retraso se acumula ahora en los edificios públicos

El desarrollo del Plan Plaza de Sevilla, que debe de convertirse en uno de los centros neurálgicos de Cádiz, comienza a tomar ritmo aunque los trabajos se centran por el momento en operaciones que están en manos de la Junta de Andalucía y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, pendiente de que el Ayuntamiento active la operación que le corresponde en la avenida de Astilleros.

Sin embargo, el mayor retraso que acumula el Plan, que ya de por sí viene acumulando retrasos que se cuentan por años, se centra en los proyectos de nuevos equipamientos administrativos que se iban a ubicar en el tramo de la renovada avenida más cercano a la plaza de Sevilla.

En esta pastilla, cedida por la Autoridad Portuaria, se anunció en su día el traslado de los dos edificios portuarios que siguen en pie en la plaza, también se planteó en su día levantar un edificio de la Seguridad Social, aunque puede que finalmente no sea necesario ya que la sede central de la Tesorería están siendo rehabilitada (eso sí, con la obra paralizada desde hace un año). Hace unos meses el Ministerio del Interior anunció también la ubicación en esta zona del nuevo edificio de la Comisaría de la Policía Nacional, sustituyendo al viejo edificio de la avenida de Andalucía, aunque en este caso no se ha dado fecha de inicio de las obras.

También sigue sin aclararse el futuro de la Aduana, que oculta la fachada principal de la estación férrea de 1905, donde se va a ubicar el Mercado Gastronómico, uno de los equipamientos esenciales para el desarrollo del Plan Plaza de Sevilla. Aunque el edificio de la Aduana está actualmente protegido por la Consejería de Cultura, la propia Junta está dispuesta a dar marcha atrás a esta polémica decisión, a fin de favorecer su demolición. En este caso, que tendrá que decidirse en un futuro acuerdo entre el Ayuntamiento de Cádiz y la administración regional, habría que buscar ubicación al nuevo edificio administrativo.

Con todo, en el caso de que salgan adelante estos proyectos, la conclusión del conjunto supondría una espera de bastantes años: hay que aprobar la ejecución, encontrar financiación, elaborar los proyectos arquitectónicas y construir los edificios. Un retraso de años que afectaría al definitivo final del Plan Plaza de Sevilla.

Junto a todo ello, Adif mantiene una gran parcela, paralela a la nueva estación de Renfe, que ha puesto a la venta hasta en tres ocasiones para la construcción de un edificio destinado a zona comercial, en su planta baja, y a oficinas en el resto. Aunque el precio se ha reducido de forma considerable, la saturación de suelo destinado a oficinas en la ciudad es tal que es difícil encontrar un comprador para este equipamiento.

Por parte del Ayuntamiento, además de la remodelación integral de la avenida de Astilleros, tiene pendiente la construcción de una gran zona verde que irá donde hoy funciona el aparcamiento en superficie de Adif, que se cerrará cuando abra la estación de autobuses de la Junta.