Subir a la cubierta del Juan Sebastián de Elcano, que se encuentra en dique seco en la factoría de Navantia en San Fernando, es percatarse rápidamente de la intensidad de los trabajos que se están realizando cada jornada. Es un ir y venir de gente entregada cada día a poner el buque escuela de la Armada a punto. Y no sólo para su próximo crucero de instrucción, que comenzará en enero de 2024, sino para su centenario, que será en 2027, al que quiere llegar más 'guapo' que nunca, sin perder su esencia pero modernizado.

"La idea es que el buque cumpla su centenario en perfecto estado de conservación, manteniendo la esencia de 1927 -cuando se construyó en Cádiz-, pero a la vez incorporando las mejoras tecnológicas necesarias para garantizar la seguridad en la navegación, la protección del medio ambiente, la comodidad de la dotación y por supuesto su carácter de escuela flotante", explica el teniente de navío Sergio Fernández Matey, responsable de la coordinación de las obras que se llevan a cabo. “Su gran envergadura hace necesaria la colaboración de una gran cantidad de personal a todos los niveles: desde el personal de Navantia, empresas del sector subcontratadas hasta la propia dotación del Elcano y la Jefatura de Mantenimiento del Arsenal de Cádiz, llegando un día a intervenir más de 200 personas”, indica el teniente de navío de la Armada.

El comandante del buque escuela, el capitán de navío Luis Carreras-Presas Do Campo, que se estrena este año, considera una “maravilla saber que los que vienen a trabajar lo vuelven a hacer el año siguiente, de aquí de la Bahía de Cádiz. Conocen el barco y le tienen tanto cariño como le tenemos nosotros”, agrega. “El trabajo con Navantia siempre es bueno, en todos los barcos, y en este en particular es excepcional”, continúa mientras atiende a Diario de Cádiz antes de recorrer el barco.

Y es que este periodo “significan seis meses de mucho trabajo, de mucha intensidad que nos viene muy bien porque además de dejarlo listo para el próximo crucero aprovechamos para renovarlo completamente”. Como recuerda, además de las obras propias de la varada de mantenimiento, se afronta el cuarto año de los seis previstos en que la Armada está preparando al Elcano para alcanzar “los cien años con toda la fuerza”. “Y cada año es uno año más de historia. Imagina que es tener un barco de 100 años donde todos los oficiales de la Armada en activo se han formado, está cargado de significado”, comenta. Por eso también, para él es “un orgullo” ejercer el mando “además de una responsabilidad muy grande”.

Así avanzan los trabajos

Trabajaos en la estructura del buque.

Allí, en el dique, lo primero que llama la atención al llegar es que faltan dos elementos: uno el palo trinquete, el primero a proa, que se está renovando justo al lado; el otro, el mascarón de proa de la Diosa Minerva, que también se somete a trabajos de mejora en un taller de Jerez.

Pero también es visible la marca de una de las novedades que estrenará el barco en su próximo viaje: un nuevo aula para guardiamarinas en su cubierta de botes.

Como resumen desde la Armada, "dentro del plan de modernización para su centenario, este año destacan obras de envergadura como son la remodelación del sollado de guardiamarinas; la adaptación del palo trinquete y bauprés a jarcia punto a punto; la renovación de todo el espacio de la frigorífica, cámaras y sus equipos propios; la instalación de un nuevo aula de trabajo para sobre la cubierta de botes y la renovación de diversos equipos de climatización en todo el buque". 

Pero además paralelamente, se realizan las obras propias de varada como son reconocimiento del estado del casco, reparación de válvulas de fondo, recorridos propios en propulsión eje y hélice, pintados de obra viva y obra muerta, etc. “Cada año hacemos secciones distintas del buque. Esta vez estamos actuando en la sección 2 y 3 de la estructura del buque y el año que viene será la cuarta, que será la última que remodelemos, inspeccionemos, cambiemos el acero, ...”, apunta por su parte Oscar de Torres, jefe de reforma del proyecto de Navantia, con el que trabajan codo a codo.

En total, señalan desde la Armada, la disponibilidad económica este año es de 8 millones de euros, “que permite realizar las obras de este año y cubre la compra de equipos para el año que viene”, señalan. “El año que viene el recurso se irá ajustando en función de avance de obras y disponibilidad presupuestaría. Es un plan dinámico”.

Más guardiamarinas

El 'Elcano' en el dique seco del astilleros de San Fernando.

Los trabajos de remodelación en el sollado de guardiamarinas tienen como objetivo principal el poder aumentar el número de futuros oficiales a alojar a bordo. "Las promociones cada vez son más numerosas y se hace necesario incrementar la capacidad del espacio de habitabilidad", cuenta el teniente de navío.

"Los trabajos consisten en la remodelación completa de los compartimentos de habilitación. Es decir, se inician dejando las estancias completamente diáfanas para redistribuir de una manera óptima la disposición y el número de literas. Una vez se tiene el compartimento diáfano, se renuevan líneas de tuberías, conductos de ventilación y climatización y aislamientos de mamparos y costados del buque”, continúa explicando. "Por último, se instala la nueva compartimentación, nuevas literas con espacios de almacenamiento integrado, iluminación y tomas USB, así como nuevas taquillas para cada guardiamarina y resto de mobiliario”.

Con esto se sigue el programa del plan previsto. “El año anterior hicimos toda la remodelación de la zona de marinería y el próximo lo haremos en el de suboficiales”, dice el responsable de Navantia.

Los pasos para extraer el trinquete

Remodelación del palo trinquete, desmontado en Navantia.

Si el año pasado se renovó el palo mesana, que además sirve como conducto de exhaustación de los gases de escape de los motores del buque; este 2023 y dentro del plan de sustitución de la jarcia punto a punto, ha sido el turno del palo trinquete, el situado más a proa dentro de los cuatro palos visibles del buque escuela.

Como especifica Fernández Matey, "el proceso de extracción del palo conlleva una serie de pasos que se iniciaron con el apoyo de la dotación del buque, quien es la encargada de desvestir toda la jarcia y elementos de los palos y vergas auxiliares del trinquete". Y va comentando todos los pasos necesarios: "Posteriormente, y en particular en este palo, fue necesario la retirada del mastelero y todas las vergas perpendiculares mediante maniobras con grúa. Cuando únicamente quedó el palo macho por extraer, se procedió a liberar las cuñas de madera que le sirven de soporte y ajuste en cada una de las cubiertas y se preparan las orejetas que servirán como sustento en la maniobra”.

“Por último y mediante una grúa de gran tonelaje, el palo se extrajo verticalmente hasta liberar su parte más baja sobre la cubierta principal, tras lo cual, una segunda grúa servía de apoyo para poder voltearlo y llevarlo a posición horizontal en tierra donde permanece mientras se le realizan todos los trabajos de mantenimiento, reparación y pintados necesario".

A diferencia del mesana, que fue nuevo, este se instalará de nuevo una vez renovado y cuando ya el buque no esté en dique seco. Será, se calcula, ya para diciembre, final de año, teniendo al Juan Sebastián de Elcano preparado para su XCV crucero de instrucción.

No será en el que se forme la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, a la que se espera como guardiamarina en 2025, dos años antes del centenario.