Cuatro horas de asamblea es mucho. Demasiado. Y sobre todo si se tiene en cuenta que la gran mayoría de asistentes sólo tienen una intención: votar a su candidato preferido para los próximos cuatro años. Eso quedó en evidencia en la tarde noche de ayer en la asamblea local del PSOE, que se iniciaba a las siete de la tarde, en primera convocatoria, y no se daba por concluida hasta las once de la noche.

La de ayer fue una jornada socialista que tiene muchas lecturas. Se vió un PSOE en el que se presentaron formas de entender el partido distintas a las que sigue la actual dirección local; se vio también un partido que no termina de estar unido y cuyos militantes son capaces de enzarzarse en un debate acalorado sobre qué hacen sus regidores -como el que se vivió por momentos en el turno de intervenciones tras el informe de gestión de Pérez Peralta-.

También se vieron durante la asamblea muchos más militantes fuera del salón habilitado que dentro del mismo, con tertulias entre ellos que no seguían el hilo conductor de lo que ocurría dentro. Y se vieron muchas caras conocidas de la ciudad. Estuvieron presentes los concejales del Ayuntamiento que representan al PSOE, Pablo Lorenzo, Luis Pizarro, los ex concejales Carlos Mariscal y José Pettenghi, el promotor artístico Antonio Benítez, los carnavaleros Luis Frade y Adela del Moral, el directivo de Cajasol Emilio Aragón o el que fuera cartero real Manuel Chaves.

La asamblea de ayer representaba tres puntos de vista con los que se analizan el partido, cada uno con su respectiva candidatura y un punto de vista muy subjetivo con todo lo que venía ocurriendo a lo largo de las últimas semanas y durante la asamblea. Los había contentos, molestos, indignados, exultantes,... Y entre ellos Federico Pérez Peralta, que comandará durante otros cuatro años a los socialistas gaditanos, en una victoria -la de ayer- con muchas lecturas. Y muchos puntos de vista.