En un año en el que el puerto de Cádiz podría acabar superando su récord histórico del número atraques de cruceros con una previsión de poco menos de 350 escalas, los puertos Andaluces y, de manera muy especial los de Cádiz y Málaga, han puesto el punto de mira en la captación de los turistas de lujo.

Ya tenemos cantidad. Ahora toca buscar compatibilizar la cantidad con la calidad. 

Para hablar de este objetivo así como de la fórmula secreta para que las navieras de lujo incluyan nuestro puerto en sus rutas, Cádiz acogía este jueves la primera de las dos sesiones del Congreso Internacional de Turismo de Cruceros, organizado por Suncruise, en colaboración con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) y de Puertos del Estado.

En este encuentro, que tuvo como escenario uno de los salones del Parador Hotel Atlántico de Cádiz, participaron representantes de varias compañías de cruceros de lujo así como especialistas y estudiosos de la materia que ya se consideran voces autorizadas como para describir el perfil de este nuevo turista que busca el lujo extremo, los viajes premium, así como sus demandas. Y de oyentes, representantes de agencias de viajes, consignatarias y personas relacionadas con el segmento del turismo en general, deseosa de captar la fórmula exacta para conseguir atraer a ese nuevo turista europeo que no sólo busca nuevos destinos sino experiencias más personalizadas.

Tras la intervención de los políticos y organizadores, la primera de las exposiciones, bautizada con el nombre de Andalucía:Navegando hacia el lujo 360 grados.  En un debate moderado por Fabián González, Luxury Manager  de Kleber Group, y panelistas de renombre como Juan Rodero, director general de Un Mundo de Cruceros (Starclass), Roberto Cabello, en representación de Oceania Cruises o Sacha Rougier, en nombre de Explora Journey, se pusieron sobre la mesas las posibles experiencias que busca este crucerista de lujo. Este segmento requiere la especialización y la personalización de los servicios. En cuanto al concepto de “lujo 360 grados” lo entienden como un turista que demanda experiencias exclusivas  como puede ser el acceso a lugares inéditos o remotos de la mano de las comunidades locales. Un público que demanda, según pusieron sobre la mesa los panelistas de este debate, “disfrutar de la gastronomía más tradicional o de momentos específicamente pensados para su crucero en concreto”.

Juan Rodero indicó que los clientes de los cruceros de lujo suelen ser “grupos fáciles de manejar que, gracias a su reducido tamaño, permiten que se les pueda ofrecer experiencias únicas”. Sin ir más lejos, el director de Un Mundo de Cruceros habló de la posibilidad de, por ejemplo ofrecerles clases de cocina a bordo para así acercarse a la gastronomía local o incluso llevar a cabo catas de vino magistrales de la mano de los mejores especialistas de la provincia de Cádiz.

“Este tipo de cliente lo pide y las navieras de alta gama buscan la manera de adaptarse a estas necesidades”, según  Rodero, que afirmó que en Cádiz y en Andalucía, en general “se está haciendo bien”.

Turistas como ovejas

Por su parte, Roberto Cabello, representante en España de la compañía Oceania Cruises, aclaró que este perfil de crucerista de lujo “pide un tour privado con grupos reducidos y experiencias directas con la gente de la ciudad. No quiere ir con la señorita de la banderita que los lleva como ovejas. Quiere conocer la cultura la y la gastronomía local y todos nos adaptamos  para ofrecerles este tipo experiencias”.

En el debate se dejó claro que era necesario demostrar que el sector tenía el poder de cambiar su oferta en función de las necesidades que vayan requiriendo los nuevos clientes. el poder cambiar la experiencia en función de la necesidad del cliente. “Y tenemos que ir por ahí”, sentenció Fabián González, luxury manager de la empresa Kleber Group.

Uno de los últimos paneles que conformaron la sesión de este jueves del Congreso Internacional de Turismo de Cruceros (CITCA) contó con la moderación de Jesús García, editor jefe de la web de Cruceroadicto, una de las más visitadas y conocidas en lengua hispana del mundo, que contó con panelistas de la talla de Aleksander Bienik, de StarClippers, de Astrid van Wijk, de la empresa de cruceros fluviales Riverside, Gustavo Yacobucci, de Scenic Grupo España o de Sergio Arévalo, director de marketing en España deRoyal Caribbean.

Jesús García dejó claro que había que estar ya preparados para poder ser capaces de ofrecer una experiencia distinta para cada tipo de crucerista de este segmento de lujo.

Yacobucci, por ejemplo, recordó al numeroso público congregado en el Hotel Atlántico que a día de hoy se puede hacer un crucero por 300 euros. A pesar de ello recomendó a las navieras y a los puertos que había que tenerlo muy en cuenta y había que salir a buscar a ese turista de lujo que ya ha conocido este tipo de cruceros “y ya no hay marcha atrás. Ya quieren sólo business y no quieren un servicio masificado”. 

Así puso como ejemplo los cruceros pequeños de lujo, para no más de 400 personas, que ofrecen la espectacularidad del barco y del diseño y que es  capaz de ofrecer a esos clientes “experiencias gourmet con habitaciones y suites con un concepto de lujo extremo donde lo que estas pagando también, en parte, es la distancia entre tú y yo en el barco”. Debe ser, según el ponente, como si viajáramos en el “yate de un amigo”.

Una de las ponencias del Congreso Internacional de Turismo de Cruceros.

El turista español quiere viajar más y mejor

El de cruceros se ha convertido en uno de los turismos más demandados a día de hoy y ya el turista español quiere viajar más y mejor, con trayectos más largos y destinos como sudamérica o Asia.

Fue una de las muchas tesis que se pusieron este jueves sobre la mesa durante el Congreso Internacional deTurismo deCruceros que acoge acoge este jueves y viernes en el Parador Hotel Atlántico. Es esta cita los ponentes dijeron notar una disminución en el tiempo de la reserva del viaje.

Y si hasta hace poco ésta se hacía cinco meses antes, ahora detectan reservas que se efectúan hasta una semana antes de la salida del crucero. A esto le suman que este nuevo tipo de turista español busca navieras coon barcos más pequeños y mejores servicios y con itinerarios casi irrepetibles.Fabián González, de Kleber Group, confesó que ya están comercializando el verano y el invierno de 2025 y 2026 “pero nunca sin olvidar que también hay siempre una demanda de última hora, algo que se está imponiendo mucho entre los cruceristas españoles, algo que corre en nuestra contra”.

Roberto Cabello, de Oceanía Cruises, indicó que “el crucerista de lujo es un experto que quiere experiencias nuevas y exclusivas. Y busca estancias más largas en los puertos de destino”. Cádiz, de hecho, acoge cada año más cruceros que, como ocurrió este miércoles con el crucero de ultralujo Silver Nova, optan por permanecer al menos una noche atracado en la ciudad para así gozar de más tiempo y de conocer más a fondo la ciudad.