El puerto de Cádiz fija su rumbo hacia la electrificación de sus muelles
Marítimas
La Autoridad Portuaria inicia la información pública para la concesión a Endesa X del suministro eléctrico a buques en el Muelle Alfonso XIII
Electrificar el Muelle, sí o sí
Puertos del estado fijó en 2020 la barrera de 2025 para que buena parte de los puertos de España tuvieran sus muelles electrificados, es decir, que pudieran surtir de energía eléctrica a los buques que llegaran obligándoles así a mantener sus motores apagados durante su estancia en puerto, con la reducción de emisiones de gases contaminantes y ruido que esto supone.
Es la carrera para ver quién es el primer puerto verde de la península, ya que Canarias cuenta ya con algunos de sus muelles electrificados. Los principales ya se lo están planteando seriamente y se encuentran ya en un momento avanzado dentro de este complicado, revolucionario y costoso nuevo sistema y, entre ellos, entre los puertos más preocupados por conseguir ese título de puerto verde es el de Cádiz.
Teófila Martínez, presidenta de la APBC, mantiene, sostiene y repite hasta la saciedad que no sólo trabaja por conseguir que el puerto sea lo más rentable posible sino porque se convierta en uno de los muelles más eficientes y sostenibles de la geografía española e incluso europea.
Y no se trata de un mensaje político ni de un ideario plasmado en un papel o en un programa electoral. Lo demuestra con hechos, a pesar de que muchos sectores, intoxicados por intereses políticos más que medioambientales, quieran seguir con el mensaje de que los tráficos portuarios son tóxicos.
Las cifras son las que son y es la incorruptible tecnología la que así demuestra que muelles como el de La Cabezuela no supone ningún tipo de peligro para las poblaciones colindantes que, por cierto, cuando llegaron allí ya sabían que estaban construyendo sus viviendas a muy pocos kilómetros de un puerto.
Así lo ha demostrado, últimamente con inversiones millonarias, que en el plan de empresa del puerto de Cádiz prima el verde entre los colores de su apuesta de futuro, ya que en su lucha por la integración entre el puerto y la ciudad, ha considerado prioritario luchar contra esa imagen de que un puerto es sinónimo de ruido, contaminación y emisiones de gases perjudiciales para la salud.
Una de las últimas acciones, que se ocupó de vender a los gaditanos la propia Teófila Martínez fue la encargada de presentar hace muy pocas semanas la puesta en servicio de cuatro estaciones de medición, que monitorizan las 24 horas del día el impacto de la actividad portuaria y del resto de actividades (tráfico, industria, etc.) sobre la atmósfera.
Los datos aportados por dichas estaciones puede consultarse a tiempo real en la página web de la Autoridad Portuaria y, en breve, desde la página web de Diario de Cádiz. Se trata de “una herramienta más de transparencia y compromiso con la sostenibilidad a disposición de la ciudadanía para que tengan información de primera mano sobre las emisiones y puedan sacar sus propias conclusiones”, explicó en su día la presidenta del puerto gaditano. “Esto es información. Son datos objetivos, fiables, corroborables y demostrables”.
Resultó realmente esclarecedor un dato que ofreció la ex alcaldesa. Y es que durante el periodo del estado de alarma por el coronavirus (14 de marzo-31 de mayo de 2020), que supuso una parada en la movilidad del país (tráfico rodado) pero con el mantenimiento de la actividad portuaria, al ser una actividad esencial, se registró un descenso significativo del PM10 (22-27%), según recoge el informe final (publicado en la web de la APBC).
Desde la APBC insisten una y otra vez que basta observar los datos objetivos que arrojan estas estaciones, cuya lectora es muy sencilla de entender, para comprobar que en un tanto por ciento elevado de las ocasiones las anomalías medioambientales se dan en mayor proporción y con mayor asiduidad en cualquiera de las zonas controladas más que en el propio puerto de La Cabezuela que es precisamente el más estigmatizado de todos, sobre todo por la preocupada población la barriada de Río San Pedro.
Pero la APBC no sólo se ha quedado ahí. En esa firme hoja de ruta tiene marcado y subrayado el proyecto e electrificación de sus muelles mediante la tecnología OPS, con el que el puerto de Cádiz logrará ponerse a la altura de los puertos más verdes de toda Europa, algo que ahora mismo es tener un detalle con el medio ambiente pero que, en breve, se convertirá en una obligación que todos tendrán que asumir tare o temprano. Y no sólo serán las autoridades las que velarán por ello sino que serán las propias navieras las que optarán por elegir rutas en la que, a su paso, sólo se encuentren con muelles electrificados que garanticen que pueden para sus motores, una vez que lleguen a puerto.
En esta carrera por el verde, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz ha iniciado, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado la pasada semana, la información pública de la tramitación de una concesión administrativa a la sociedad Endesa X Servicios, SL, para la construcción y explotación de una Instalación OPS (On‐shore Power Supply), destinada al suministro energético a buques en el muelle Alfonso XIII, en la dársena comercial de la capital.
Con la puesta en marcha de este proyecto, para el que Endesa X prevé invertir unos 6,8 millones de euros, Endesa se convertirá en la primera empresa a nivel nacional en ofrecer servicios de suministro eléctrico a cruceros y el puerto de Cádiz en el primero de España en el que los cruceros podrán conectarse a la red eléctrica.
El objetivo de este proyecto, en línea con la estrategia de sostenibilidad de la APBC, es la reducción significativa de las emisiones contaminantes y la eliminación completa del ruido asociado al funcionamiento de los motores convencionales de los buques, según aclara la propia APBC en una nota.
Paralelamente, este proyecto de Endesa X para el puerto de Cádiz ha sido seleccionado para recibir una subvención de 2,7 millones de euros del Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital en concurrencia competitiva, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia –financiado por la Unión Europea– NextGenerationEU, algo que somete al proyecto a una supervisión constante por parte de Europa y, por extensión, una garantía de su cumplimiento.
La propuesta de Endesa X
El sistema propuesto por Endesa X consiste en la conexión de los buques a la red eléctrica terrestre durante su estancia en puerto, de forma que los motores auxiliares que utilizan para mantener el funcionamiento de sus bombas de trasiego, sistemas de refrigeración, iluminación, equipos de emergencia, etc., puedan mantenerse apagados durante todo el tiempo que el buque permanece atracado para la carga y descarga de mercancías o personas.
De acuerdo con cálculos elaborados por Puertos del Estado, la reducción de emisiones que se consigue tras sustituir la generación eléctrica a bordo, producida mediante la quema de combustible, por la conexión del propio buque a la red es drástica: un 96% de NOx, un 8% de SOx, un 94% de partículas y un 64% de CO2. En el caso concreto de este proyecto la reducción se incrementará aún más ya que Endesa X suministrará a los buques energía eléctrica con certificado de origen renovable.
Para ello, Endesa X instalará una estación OPS modular de 16 MW que transformará la tensión y frecuencia de la red para adaptarla a las necesidades del buque. Estos equipos se montarán en el interior de contenedores lo que permitirá agilizar su instalación y ocupar menos espacio.
Asimismo, la estación OPS contará también con un equipo de conexión al buque, un dispositivo móvil con un brazo articulado, similar a una grúa, que permitirá conectar el cable al barco de forma rápida y segura.
Durante la primera fase el sistema OPS estará preparado para alimentar a un solo buque de hasta 16 MVA. A futuro, debido a su carácter modular, será posible alimentar a otros barcos de forma simultánea en el mismo muelle Alfonso XIII y en el muelle Ciudad.
A futuro, se plantea también la electrificación de la Nueva Terminal de Contenedores y Cabezuela-Puerto Real.
Otras puertos que luchan por el "verde"
Teófila Martínez ha recordado que en los cuatro últimos años se han invertido alrededor de 5 millones de euros en la puesta en marcha de medidas correctoras que sitúan al muelle de Puerto Real como el más eficiente desde el punto de vista medioambiental de la región y uno de los más eficientes del país.
Además de las pantallas de protección, se han puesto en servicio cañones pulverizadores de agua, se ha pavimentado el entorno, hay barredoras con aspiración, lava ruedas, pantallas vegetales, tolvas ecológicas, manual de buenas prácticas y, según ha adelantado la presidenta, antes de final de año se va a producir una auditoría medioambiental interna dentro de la implantación del Sistema de Gestión Ambiental y en el primer trimestre de 2023 se hará una auditoría externa, siguiendo las directrices de la norma ISO 14.001:2015 internacional, demostrando el compromiso permanente de la APBC con la mejora del desempeño en materia medioambiental.
Como no podía ser de otra manera, el puerto de Cádiz no es el única de España que participa en esta carrera para convertirse en puertos verdes. En España son otros muchos, sobre todo los que soportan los mayores tráficos y, por lo tanto, los que mantienen una deuda mayor con el medio ambiente. De ahí que Valencia, Barcelona o Bilbao estén, junto a Cádiz, en el punto de mira de las navieras en su listado de puertos amigables con el medio ambiente
Entre los puertos españoles, uno de los más aventajado, junto al de Cádiz, es el de Valencia, que está cerca de conseguir electrificar los muelles para que los barcos que atraquen generen cero emisiones durante su estancia en puerto. Esto lo convertiría en el primer puerto europeo en alcanzar el objetivo de “cero emisiones” para 2030.
La Autoridad Portuaria de Valencia ya ha adjudicado las obras de la nueva subestación eléctrica para la que se invertirán en total más de 7,8 millones de euros.
La Autoridad Portuaria de Bilbao presentó en marzo de este año el proyecto BilbOPS mediante el cual pretende suministrar electricidad a los buques mientras están atracados. Con esta actuación, el puerto vasco tiene previsto atender con este servicio a 910 escalas anuales en los muelles de contenedores, ferries y cruceros.
Barcelona está utilizando su puerto de ferrys como proyecto piloto y como umbral por el que quiere acceder a esta nueva tecnología OPS que de aquí a 2050 será obligatoria en todos los puertos del mundo que quieran seguir estando en la brecha.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ya ha firmado un acuerdo con el grupo Grimaldi para conectar los barcos de Trasmed GLE a esta nueva infraestructura que pretenden tener ya en funcionamiento a finales de 2023.
Este hito supone en un escalón más en la carrera del puerto de Cádiz por convertirse en uno de los más sostenibles del mundo.
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