Empecemos por el final. Es difícil pensar que un turista llegue a Cádiz en un vehículo caravana, aparque en Canalejas y mantenga su motor encendido para generar la energía que necesita para climatizar su hogar móvil o para simplemente cocinar. O incluso cuando llega a un camping, es impensable que esa caravana mantenga su motor encendido y lo primero que hará será conectar la caravana a la toma eléctrica del camping.

Otro ejemplo: a las pequeñas embarcaciones deportivas, cuando llegan al puerto ni se les pasa por la cabeza mantener sus motores auxiliares en marcha sino que se conectan a la toma más cercana del pantalán de atraque.

Otro ejemplo:“¿Se imaginan un enorme autobús hotel que llegue a Cádiz? No tiene sentido que estuviera en nuestra ciudad encendido generando su propia electricidad. Sin embargo los cruceros sí lo hacen”.

El encuentro contó con una nutrida asistencia presencial y también fue emitido en streaming a través de You Tube.

Empezamos por el final porque precisamente esta reflexión pertenece al último de los ponentes del encuentro OPS Meet Cádiz 2021 que tuvo este jueves como escenario uno de los salones del Hotel Parador Atlántico. Fue concretamente Guillermo Amann, doctor en sistemas eléctricos de potencia e integrante del grupo de trabajo OPS del Clúster Naval Español, el que, tras una intensa mañana de ponencias en torno a este sistema OPS de electrificación de los muelles, puso el punto y final recordando que lo de la caravana es impensable, al igual que lo del pequeño barco deportivo o lo del bus hotel, pero que los cruceros sí permanecen atracados a puerto con sus motores encendidos para generar su propia energía a bordo es una realidad.

Existe una posibilidad y una tecnología que es la conexión eléctrica al puerto. De hecho, Amann recuerda que la Armada lleva ya haciéndolo en torno a 30 años: “No estamos inventando nada nuevo. Es una tecnología madura y en España existen muchas empresas especializadas en este tipo de equipamientos que hacen posible que los puertos se doten de conexiones eléctricas para que los buques no produzcan emisiones contaminantes mientras que se encuentran amarrados a puerto”.

Escuchar a los ponentes hace llevarse las manos a la cabeza y hace difícil defender que los beneficios que trae para una ciudad como Cádiz la llegada de más de 300 cruceros al año sean excusa suficiente como para compensar los perjuicios para la salud que resultan los gases contaminantes que generan los barcos durante su estancia en puerto, según el común de los conferenciantes.

Unos ponentes lo vendieron como algo apocalíptico e hicieron patente el daño que puede provocar para la salud de los ciudadanos, y más en un puerto como el de Cádiz, con el casco histórico tan cerca de su puerto.

En España, según Guillermo Amann, Puertos del Estado ha desarrollado un programa de despliegue de puntos de conexión en los puertos que “no tiene nada que envidiarle a puertos del resto de Europa y con los fondos europeos se han presentado ya proyectos que pueden ampliar este desarrollo en otros muchos puertos españoles”.

“La voluntad está y este avance está llegando a Cádiz, donde pronto puede ser una realidad”. Pero va más allá y vuelven los mensajes apocalípticos. Amann afirma que cuando un gran crucero llega a Cádiz con unos 5.000 pasajeros, estos cruceristas llegan locos por salir a conocer la ciudad y sus alrededores. “Pues esos 5.000 turistas lo que van a hacer es contaminar. Dejarán mucho dinero pero también generarán mucha contaminación”.

Esta afirmación la hacía para defender su tesis sobre la necesidad de pensar también en un turismo sostenible . Con esto se refiere al sueño de que estos 5.000 cruceristas lleguen a la ciudad y puedan montarse en un autobús eléctrico con el que puedan acercarse al centro de la ciudad o bien alquilar un coche eléctrico para moverse por la provincia o incluso un patín para moverse por la ciudad.

Este sistema reduciría la emisión de gases de efecto invernadero y el ruido de los motores

Sería convertir el puerto de Cádiz en una especie de hub multimodal de transportes que esté activo no sólo cuando llegue un crucero a puerto sino que pueda ser aprovechado por los propios ciudadanos de Cádiz. “Con ello estaríamos contribuyendo a la salud de los ciudadanos que viven en la ciudad”.

Este ponente, representante del Clúster Marítimo Español defendió las muchas posibilidades de que este proyecto OPS salga adelante en Cádiz y “creo que si somos ambiciosos, lo ideal es que cuando se lleve a cabo este proyecto demos el paso hacia esa intermodalidad de movilidad urbana o extraurbana. Así tendremos un puerto de Cádiz que pueda llegar a convertirse en todo un ejemplo del turismo sostenible”.

Este relato lo hacía Guillermo Amann después de cuatro o cinco horas de ponencias que han dado forma a este OPS Meet Cádiz 2021, organizado por el Clúster Marítimo Naval de Cádiz en colaboración con la Diputación de Cádiz y la propia Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz con el objetivo de analizar la viabilidad y los beneficios de esta tecnología OPS (On Shore Power Suply). Este proyecto se fundamenta en la idea de crear una infraestructura en el puerto de Cádiz para la conexión eléctrica de buques, sobre todo pensado en cruceros, durante su estancia en puerto y sus consecuentes efectos positivos para el medio ambiente.

Este sistema es una alternativa para reducir el impacto contaminante de los buques durante su estancia en puertos, especialmente en lo que concierne a emisión de gases y nivel de ruido, que podrían evitarse mediante esta conexión eléctrica directa. Este evento ha pretendido, además, dar a conocer y establecer sinergias de colaboración en el desarrollo de esta tecnología, de la que ya existen casos de aplicación con éxito en varios puertos europeos y, de hecho existen ya experiencias piloto en los puertos de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Palma de Mallorca.

En este encuentro internacional se han desarrollado una serie de ponencias para abordar esta temática desde diferentes puntos de vista:Puertos delEstado, Endesa X, Schneider, empresas de ingeniería como Ghenova, la propia Armada Española, la Universidad de Cádiz y el puerto de Hamburgo como caso de éxito, donde se viene aplicando desde 2015.

La infraestructura necesaria le costaría al puerto de Cádiz en tornos a 7,5 millones

En representación de Puertos del Estado habló Julio de la Cueva, ingeniero de caminos, canales y puertos, que destacó que entre los beneficios de la electrificación de los puertos está la eliminación de los ruidos y vibraciones en las proximidades de los atraques, además de la eliminación local de las emisiones contaminantes que afectan a la salud de la población. A esto le sumó el beneficio que significa la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero contribuyendo a la descarbonización de la economía.

Este sistema OPS, según De la Cueva también facilita el desarrollo de otros combustibles alternativos para la propulsión marina como el methanol o el amoniaco, el desarrollo que haría posible que de esta electrificación puedan sacar partido otros sistemas movilidad ciudadana.

Este ponente, al igual que otros muchos a lo largo de esta jornada, destacaron que ahora mismo la electrificación de los muelles es una opción que pronto se convertirá en una obligación una vez que la Unión Europea lo imponga allá por 2030. Para entonces todos los buques tendrán que conectarse a la red eléctrica a su llegada a un puerto como el de Cádiz. De esta manera, al principio serán no más de diez los buques que se sumen a este proyecto y se enganchen a la luz del puerto, pero pronto, según recordó Miguel Ángel Bert, de Endesa X, serán los propios barcos los que terminarán exigiendo a los puertos que tengan un conector OPS, lo que podría poner a Cádiz en una posición avanzada si llega a ponerse a la cabeza de este tipo de desarrollos en España.

Sin duda, una de las ponencias más interesante llegó de la mano de Inmaculada Caeiro, responsable de proyecto de Innova Labs, que habló de la transición energética en el puerto de Cádiz.

En todo este proceso se llevaron a cabo estudios de descarbonización y desarrollo de aplicaciones para medir la huella de carbono ocasionada por los cruceros. A esto se sumó unos estudios de tendencias y análisis de la demanda de los cruceros cuando se encuentran amarrados a puerto.

El proyecto contempla dos fases y una inversión de 7,5 millones de euros. En una primera fase se instalarían las tomas de corriente en el Muelle Alfonso XIII y en otra fase ya se ampliaría la infraestructura en el Reina Sofía y en el Muelle Ciudad.

La aplicación de este desarrollo conllevaría el cableado subterráneo desde la subestación de Avenida de Las Cortes de Cádiz hasta el Muelle.