La Junta de Andalucía no se plantea por el momento acometer la segunda línea del tranvía metropolitano.

Tras los más de 200 millones de euros de inversión y una década larga de obras, la primera línea, que une Cádiz con Chiclana, está en fase de afianzamiento, creciendo poco a poco en usuarios. De esta manera, la Junta no tiene a la vista darle continuidad a este proyecto, aunque en su día se consideró como muy importante en la mejora de la movilidad en la Bahía.

Esta decisión afecta de lleno a una parte de la planificación de la movilidad en la ciudad, donde el tranvía urbano iba a jugar un papel relevante.

A la vez, el incierto futuro de la segunda línea del metropolitano también incide en el diseño de la futura avenida de Astilleros, pues en su planificación original se reservaba una plataforma central para el paso del tranvía.

El plan inicial, en el que estaban de acuerdo todas las administraciones, era llevar el tranvía hasta la punta de San Felipe, aprovechando la remodelación del muelle de contenedores y su transformación en una zona de ocio, restauración y comercio para la ciudad.

La Autoridad Portuaria ya pintó el trazado de este medio de transporte, atravesando el muelle Ciudad hasta el Reina Sofía tras acceder desde la plaza de Sevilla y conectar con el previsto por la Junta que terminaba su ruta en la avenida de Astilleros.

Hace ya años, cuando gobernada el PP con Teófila Martínez, se llegó incluso a plantear un tranvía urbano que circunvalase el casco antiguo.

El plan municipal

A pesar de la decisión de la administración regional de congelar la segunda línea del tranvía, el Ayuntamiento no da por descartado este proyecto en su ámbito local.

Así, se está trabajando en alternativas para conectar la actual vía férrea, por la que discurre la línea 1, con la hipotética plataforma del tranvía en la avenida de Astilleros.

Una hipótesis de trabajo es aprovechar la conexión que habrá que construir para llevar los trenes de mercancías al nuevo muelle de contenedores.

Esta vía atravesará la avenida de Astilleros en el tramo entre el cuartel de bomberos y la gasolinera. Así, se podría hacer un desvío para seguir por esta carretera rumbo al muelle de la ciudad.

El Ayuntamiento tendrá que definir si esta operación se puede ejecutar y si es viable económicamente, antes de emprender la reforma integral de la avenida de Astilleros.

La nueva avenida de Astilleros

La transformación de la carretera industrial lleva años pendiente de construcción, directamente relacionada con el Plan Plaza de Sevilla.

Ahora ya se han solventado todos los problemas en materia de infraestructuras (con las nuevas redes de abastecimiento de agua y electricidad) y los proyectos previstos del Mercado Gastronómico y el hotel en el vestíbulo de la estación ferroviaria.

También se está ultimando el trámite administrativo para la segregación de la parcela que queda sin urbanizar en la avenida y que pasa a manos del Ayuntamiento.

Con todo ello, ya no habrían más problemas para iniciar la remodelación de la avenida... salvo su financiación.

El Ayuntamiento calcula que la construcción de la nueva avenida costará unos 9 millones de euros, una cantidad imposible de asumir con los fondos municipales.

La idea original era financiarse con la venta de la nueva parcela municipal. En su día se habló de un hotel, de una residencia para mayores y otros equipamientos.

El nuevo gobierno aún no ha cerrado los usos para este suelo. Su idea es crear en la zona un gran aparcamiento público, ya sea en superficie como subterráneo, aunque tampoco se descarta vender parte de esta parcela, con lo que se ingresaría dinero para financiar parte de la nueva avenida.