La pandemia está cambiando todo en nuestras vidas. No hay nada que se salve. Incluso la forma de comprar una nueva vivienda, sus precios y la elección de la casa que queremos.

Una de las peculiaridades de la ciudad de Cádiz era la de mantener intocable el valor de los pisos incluso en tiempos de crisis. Si en el resto del país los precios bajaban aquí o se mantenían o incluso subían.

Sin embargo, la pandemia también ha derribado uno de nuestros últimos baluartes, provocando una quiebra en el mercado de la vivienda.

Aunque lejos de nuestra capacidad adquisitiva, uno de los efectos que está teniendo la crisis provocada por el virus es que, por primera vez en muchos años, algunos de los propietarios de los pisos más caros de la ciudad están comenzando a bajar sus precios.

El grupo que conforman las casas con valor de 900.000 euros para arriba, al menos una decena en la ciudad dejando fuera a determinadas fincas que están puestas a la venta en su totalidad, forma parte de una oferta inmobiliaria con muy difícil salida, según se ha reconocido siempre en el sector inmobiliario que destaca el nulo interés de sus propietarios a la hora rebajar el precio para acelerar una posible venta. De esta forma, algunas de esas viviendas se han llevado años sin encontrar comprador capaz de afrontar estos costes.

Sin embargo, desde hace apenas unas semanas se está produciendo un cambio significativo, histórico dicen, en el sector. Algunos de estos grandes propietarios ya han dado la orden de "poner precio a las viviendas para que se puedan vender". Lo que significa rebajarlas hasta lograr un comprador.

Una de las oficinas de la Inmobiliaria Hispania en Cádiz.

Desde la Inmobiliaria Hispania, una de las grandes del sur de España, reconocen que ya tienen varios casos. Son, se destaca, viviendas propiedad de sociedades y fondos de inversión, que aunque parezcan imposible disponen de casas en Cádiz, y que ahora buscan sacar beneficios o librarse de propiedades. Los hipotéticos compradores son, siempre, ajenos a la ciudad pues salvo casos muy limitados el techo que asume un gaditano no pasa de los 300.000 euros.

En todo caso, aún hay propuestas de venta que se mantienen en el millón de euros o incluso por encima.

El chalé más caro de la ciudad, ubicado en la plaza de San Severiano, ha rebajado su precio en un 9% y ahora se puede conseguir por 2.650.000 euros. Cerca se mantiene otro chalé por poco más de un millón de euros. En la misma zona de Bahía Blanca-Asdrúbal persiste en 1,3 millones de euros un piso de 391 metros cuadrados y siete habitaciones. El mismo valor se le da a una de las viviendas del edificio de lujo construido en la glorieta de la Zona Franca recientemente, en este caso con 450 metros cuadrados y los complementos que incluye esta promoción.

En el Paseo Marítimo se venden tres pisos, uno de ellos un ático, con precios entre 970.000 y el millón de euros, y con superficies que no pasan de los 200 metros cuadrados.

Junto a ello, los precios más bajos, y por ello más asequibles al gaditano medio, se mantienen estables. A ello está ayudando la entrada en el mercado, especialmente en el del alquiler, de antiguos pisos turísticos que, ante la caída del negocio, buscan ahora a inquilinos de larga duración, que durante los últimos años no han encontrado en Cádiz una oferta adecuada a sus necesidades lo que les llevaba a dar el paso en la compra de una vivienda.

Así, las inmobiliarias y los portales por internet llegan ya a ofrecer la venta de inmuebles hasta ahora dedicados a apartamentos turísticos. Ocurre con una finca en la zona de Canalejas, con 19 apartamentos, y que se oferta por 2,4 millones de euros.

También es el caso, muy limitado en casos, del cambio de uso de oficinas a vivienda. En la calle Jacintos, en Bahía Blanca, se propone la transformación de una de 260 metros cuadrados para residencia por 780.000 euros. Forma parte de un pequeño edificio de oficinas que nunca ha logrado poner el cartel de completo.

Otro cambio sustancialmente significativo es la forma de ralizarm una venta. La necesidad de mantener las distancias sanitarias y evitar el acceso a las casas de personas no habituales ha anulado casi en su totalidad las visitas a los pisos en venta.

La Inmobiliaria Hispania acaba de cerrar su primera venta realizada totalmente online, destaca su propietario, Ramón Rodríguez. Una operación de una pareja que reside en Bélgica y que ha confiado en el trabajo de esta firme. "Habrá un momento en que una parte del negocio se haga mediante vídeos por internet", se destaca.