Los más pequeños disfrutan de la jornada de puertas abiertas de la Guardia Civil

Decenas de pequeños experimentaron ayer qué se siente en la piel de un agente de la Guardia Civil. Pudieron subirse en sus vehículos, en sus todoterrenos, en sus lanchas motoras y quads, incluso ataviarse con material antidisturbio o vivir de cerca una exhibición con perros de la Benemérita que rastrean sustancias estupefacientes o explosivos. Y todo ello enmarcado en un ambiente festivo, como cada año sucede con la jornada de puertas abiertas de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, actualmente al mando del coronel Alfonso Rodríguez Castillo. En anteriores ocasiones esta iniciativa se ha celebrado algo más cercana a las fiestas del Pilar, la patrona del cuerpo, cuyos actos tendrán lugar el próximo domingo.

Las puertas de la Comandancia se abrieron al mediodía, y por allí se pudo ver tanto al nuevo coronel jefe como al teniente coronel Jesús Núñez o al comandante Eladio Gutiérrez Oliva. Entre los vehículos que se podían examinar estaba un autobús donde los guardias civiles trasladan a los presos, con habitáculos metálicos con dos asientos cada uno para evitar posibles revueltas en espacios reducidos.

Los más pequeños esperaron sobre todo la exhibición de los dos perros adiestrados en la búsqueda de droga y explosivos. Manuel González Ramírez, responsable de la Oficina de Prensa de la Guardia Civil de Cádiz, fue el encargado de explicar como los perros buscaban los olores que sus adiestradores les han enseñado para recibir su premio, que no es otro que su juguete, una pequeña toalla enrollada. La jornada de puertas abiertas se prolongó por espacio de algo más de dos horas.