Como en un verdadero efecto dominó, el goteo de cierres de comercios en la calle Columela no cesa. El próximo será el de la firma francesa de cosmética Yves Rocher, que se instaló en Cádiz en 2012, en el local que ocupó la Relojería Alemana durante un siglo y medio. El establecimiento cerrará sus puertas entre finales de este mes de marzo y principios de abril, uniéndose así a la larga lista de negocios que se ha llevado por delante la pandemia en el centro de la ciudad y, sobre todo, en la calle Columela. 

El último cierre de Columela se produjo la semana pasada. Fue el de la tienda Festa, dedicada a la ropa femenina, situada en el tramo entre las calles Cánovas del Castillo y Rosario. Antes habían caído las dos tiendas de Zara (hombre y mujer), Inside, Oysho, Precchio, NYX, Pampling, Massimo Dutti, Óptica Regente o La Tapería de Columela. Por contra han abierto Cork O'clock y General Optica donde estaba la tienda de moda Trucco. 

Los cierres no solo se producen en Columela. También en el centro, en el número 26 de la calle José del Toro, echó la baraja la tienda de ropa infantil Gocco, una firma española creada en el año 2000. Antes ya se clausuraron, entre otras, Bershka (cuyo local ocupará la permufería Druni) o Game, ambas en El Palillero. 

La tienda de moda infantil Gocco, que ha cerrado en la calle José del Toro.

Mientras se siguen cerrando establecimientos, Cádiz Centro Comercial Abierto trabaja para atraer nuevos negocios al centro. Una veintena de empresas se han interesado ya por los numerosos locales que se han quedado vacíos en el casco histórico de la ciudad.