El mercado gastronómico de Cádiz va a ser uno de los más grandes de Europa al contar con una superficie de 5.000 metros cuadrados, superando con creces a otros abiertos en Madrid, Sevilla o Barcelona.

Esta disponibilidad de espacio permitirá a los promotores diversificar al máximo la oferta que van a ofrecer y, a la vez, facilitará el paso por la misma de una clientela que se espera millonaria, atendido a la estratégica ubicación del complejo. Junto a la parte central de la estación, donde irán los dos trenes antiguos, con sus correspondientes vagones y 40 pequeños locales de 9 metros cuadrados cada uno, el mercado gastronómico dedicará sus dos naves laterales a ampliar su oferta hostelera.

Así, en estos laterales se ubicará un mercado tradicional de productos frescos "de primera calidad", con un espacio, abierto en una dependencia cercana, donde se podrán preparar comidas con los productos que se hayan adquirido previamente.

También habrá espacio en los laterales para la ubicación de restaurantes con los sabores más variados. La idea es evitar repeticiones y así favorecer la diversidad: comida italiana, turca, japonesa, mediterránea... Estos negocios contarán con terrazas que darán tanto al interior de la estación como al exterior de la misma, donde a su vez el Ayuntamiento prevé un parque público.

La oferta en estas naves laterales se completa con un mercado gourmet, para lo cual ya se están barajando varias firmas especializadas en la venta de estos productos.

Finalmente, las dos torres que abren la portada principal del mercado se destinarán a dos firmas de la hostelería que son referentes en sus respectivas especialidades, y que en parte se convertirán por si solas en motores de atracción a este complejo.

Los promotores han realizado una proyección del número de personas que, al año, pueden pasar por esta zona y que superan los dos millones y medio.

Hay que tener en cuenta que el mercado gastronómico se convertirá en puerta de entrada de la estación de ferrocarril y que por la misma pasan casa año más de 1,3 millones de usuarios. A ellos se les unen los más de 400.000 cruceristas, los más de 300.000 pasajeros del catamarán, los usuarios del Palacio de Congresos y, en el futuro, del tranvía metropolitano, además de los de la nueva estación de autobuses interurbanos y todos lo que visiten la ciudad y lleguen a ella a través del vecino puente de la Constitución. Todo apoyado con el lema del mercado: 'El tren solo pasa una vez'. Y lo preferible es no perderlo.