El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, ha vuelto a verse con el Papa Francisco. Apenas catorce meses después de que liderada la Visita Ad Limina para rendir cuentas de la diócesis a todo el aparato vaticano, Zornoza ha regresado en visita oficial a la basílica de San Pedro, pudiendo tener nuevamente ocasión de compartir acto y encuentro con el máximo representante de la Iglesia católica.

En esta ocasión, la estancia de Zornoza en Roma se debe a la visita que la ONG Misión América ha realizado con motivo de su 30 aniversario fundacional. Esta entidad trabaja en "la promoción integral de la persona en su dimensión social, cultural y religiosa, en los países de América Latina y África, con independencia de sus creencias religiosas, raza, sexo y condición ideológica", siendo el principal ámbito de atención "las poblaciones más vulnerables que atienden los misioneros diocesanos españoles en su labor humanitaria". Por eso, Misión América está vinculada a la Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación entre las Iglesias, de la que forma parte el obispo de Cádiz.

Zornoza ha estado con el Papa Francisco junto a los obispos de Pamplona y Tudela (Francisco Pérez, que es el presidente de esta comisión de la Conferencia Episcopal Española) y de Segovia (César Augusto Franco). Además de acudir el presidente de Misión América, Fernando Redondo, y un grupo de voluntarios. No han participado de este encuentro los obispos de Córdoba (Demetrio Fernández) y de Bilbao (Joseba Segura), que son también miembros de esta comisión.

Desde el Obispado de Cádiz se traslada la satisfacción de Zornoza por este nuevo encuentro con el Papa Francisco en el que "cada uno ha podido, además, pedir su bendición y presentarle sus inquietudes". "Un momento inolvidable", ha indicado el obispo, que ha destacado también el reconocimiento del Papa a la labor de esta ONG y su respaldo "para seguir trabajando con decisión y ánimo".

De hecho, el Papa dedicó unas entrañables palabras a Misión América, según traslada el Obispado. "Ustedes dirán: "es poquita cosa, es muy doméstico". Las cosas chiquitas, las cosas domésticas son las que más perseveran, pero a veces las cosas grandiosas no duran", trasladó Francisco durante este encuentro al que asistió el obispo de Cádiz y Ceuta.