Una nueva guardería alerta del intrusismo de las ludotecas

'Mi pequeña Lulú' es un Centro de Educación Infantil (CEI) que ha abierto sus puertas en Cádiz este mes de septiembre. Situado en la calle Ecuador, muy cerca de la iglesia de San Severiano, está autorizado por la Junta de Andalucía para ofrecer servicios de guardería a menores de tres años.

Las propietarias, Soraya Rey e Irene Rodríguez, tenían antes una ludoteca y una academia de enseñanza en la misma dirección, pero tras un apercibimiento por parte del Ayuntamiento tuvieron que transformar su negocio en un centro de educación infantil para poder atender a bebés y niños de entre cero y tres años.

"Estamos autorizados por la Junta para ejercer como guardería después de haber pasado múltiples controles, haber cumplido todos los requisitos sobre personal e instalaciones y haber realizado una gran inversión y, aún así, seguimos viendo que muchas ludotecas, parques de ocio e incluso colegios de la propia Junta siguen atendiendo a menores de tres años. Si a nosotros nos han obligado a convertirnos en un CEI, no entendemos por qué a los demás no les hacen lo mismo", denuncia Soraya.

La copropietaria de 'Mi pequeña Lulú' señala que "las ludotecas están llevando a cabo una labor que no les corresponde ya que no están adaptadas y no cuentan con zonas de higiene, descanso o comedor, ni personal adecuado. Además, es ilegal que los padres dejen a los niños horas sueltas y todo eso se está permitiendo".

Esta queja se suma a las que han realizado anteriormente profesionales de este sector, que tachan a las ludotecas y parques de ocio de "intrusismo" y no se explican la 'permisividad' de las autoridades ante la labor que desarrollan más allá de sus funciones habituales.

"Nosotras tuvimos que ampliar el local y unir el que teníamos al de al lado para ofrecer comedor, aulas y baños adaptados, un patio, etc, además de presentar un proyecto educativo y asistencial adecuado para niños de cero a tres años", explica Soraya. Además, 'Mi pequeña Lulú' cuenta con una plantilla de cuatro personas tituladas: tres educadoras infantiles y una maestra.

"Queremos que los padres sepan que sus hijos deben estar matriculados en centros de Educación Infantil autorizados por la Junta y reglados, donde haya control por parte de las autoridades. Queremos que realmente sepan dónde los llevan", apunta Soraya, quien espera que se tomen medidas antes de que pase una desgracia.

La competencia desleal está jugando una mala pasada a estas profesionales, que tienen 13 niños matriculados en su guardería mientras que "una ludoteca cercana tiene 22". Por ello han optado por ampliar el horario y convertirse en el primer Centro de Educación Infantil de la capital en abrir por las tardes, de 16:00 a 21:00 horas.